𝑆 𝐾 𝑌 𝐶 𝑅 𝐴 𝑃 𝐸 𝑅 𝑆 ⏤͟͟͞͞

𝑇 𝑊 𝐸 𝑁 𝑇 𝑌 ⏤͟͟͞͞

Me levanté por la madrugada cuando había escuchado ruidos afuera, me sentí asustada y más cuando abrieron la puerta. Tenía la luz de la habitación apagada pero la del pasillo la había dejado encendida, solo podía ver la silueta de un hombre con una sudadera puesta y un gorro.

Cuando lo ví acercarse a la cama lo que hice fue apretar los ojos como si eso lo fuera alejar, su presencia cada vez era más cercana que en pocos segundos sentí su fría mano ponerse en mi mejilla. En ese momento me removí saliendo de las sabanas dispuesta a buscar algo con que defenderme, justo en una esquina tenía la patineta que recientemente Ospreay me había dado. Fuí hasta ella y la tome dispuesta a ir contra el hombre y golpearlo, pero encendió la luz y pude ver que se trataba del mismo Will.

— ¡¿Que mierda te pasa Ospreay?! — le grité bajando la patineta — ¡Casi te golpeo!

— ¡Perdon! — puso sus manos frente a él juntando sus palmas. — Solo quería llegar de sorpresa, no pensé que estarías despierta y que te ibas a asustar.

— No puedo dormir — dije después de dejar la patineta en el piso y volver a la cama para sentarme — Además, claro que me iba a levantar después del ruido que hacías afuera.

— Perdón de nuevo, tenía hambre y me comí un paquete de galletas que había sobre la mesa.

— Eran de Jamie — le dije

— Si, lo se, solo a esa rara le gusta la almendra.

Me reí un poco, pasamos unos segundos en silencio y entonces me di cuenta de algo..

— Espera, ¡Volviste!

Will me vió con cara de "¿en serio? ", más no me dijo algo malo ya que me lance a el para abrazarlo y besarlo.

— Oh, tal vez deba irme más seguido para que me recibas así — murmuro sobre mis labios ya que no lo había dejado de besar.

— No, no quiero que te vayas más

El río un poco y me apretujo hacia el, nos quedamos así por varios segundos hasta que recordé que era la madrugada del día en el que debía irme.

Literalmente mis maletas estaban dentro del armario solo para sacarlas e ir al aeropuerto, por eso no había podido dormir, por que estaba pensando en que no quería irme sin hablar con Will. Llevaba dos días sin saber de el, casi no respondía y seguramente era por que había viajado horas para volver al país.

— Will — dije su nombre para después separarme de el y verlo — Tengo algo que contarte

— Si pero, que sea mañana, no te he visto en semanas y solo tengo ganas de una cosa.

Su voz se tornó ronca y no iba a mentir, yo también lo había extrañado tanto, había extrañado sus besos y claro que moría por sentir sus caricias.

— Pero de verdad debes saberlo — insistí

— Lo sabre por la mañana, te lo prometo.

Suspire, tal vez era mejor decírselo en el día y no ahora en medio de la madrugada, por lo que cuando sentí sus besos en mi cuello me dejé llevar ignorando el drama que se avecinaba.

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Estaba en la cocina preparando el desayuno para Will y para mí, esta tarde debía volar para integrarme a NXT y no le había dicho nada aún. Preferí sentarme a desayunar con el, se lo diría después