𝑆 𝐾 𝑌 𝐶 𝑅 𝐴 𝑃 𝐸 𝑅 𝑆 ⏤͟͟͞͞

𝑇 𝑊 𝐸 𝑁 𝑇 𝑌 𝑆 𝐸 𝑉 𝐸 𝑁 ⏤͟͟͞͞

Narrador omnisciente.

Final.

Cuando dijo que aceptaba casarse con el en Londres, no se imaginaba que sería exactamente cinco días después. Jade se encontraba algo melancólica por que por su mente pasó que para cuando ella decidiera casarse, tal vez las cosas con su familia se arreglarian, pero eso no pasó. En cambio ahora estaba siendo maquillada por Anna mientras Jamie se encargaba de recibir a los invitados en la ceremonia íntima que iban a tener.

Will quería una boda grande, pero después se dió cuenta de que no valía la pena hacer algo como eso cuando en realidad eran pocos los que sabían de su relación con la skater. Así que a los pocos que les había contado de esa relación, los pocos que fueron  testigos de su amor son los únicos que estarían en su Union. Will estaba seguro de que esta vez su novia le daría una respuesta positiva, por eso es que desde una semana atrás había comenzado con la planeación y con enviar invitaciones a sus amigos.

Cuando Jade se enteró se sorprendió un poco, aunque en el fondo creía plenamente que si, eso era algo que Will haría sin chistar. Cuando se vió en en el espejo no se creía que de verdad estuviera a punto de casarse, sin embargo, le gustaba la idea de que pronto pudieran llamarle señora Ospreay.

Un rato más tarde, Will ya estaba frente al juez con los nervios de punta mientras Jade caminaba hacia ella. Como era de suponerse, Jade insistió a Will con que invitara a Cody Rhodes y este aceptó, más no se imagino que su futura esposa se las hubiera arreglado para que el Americano la llevase hasta el.

La ceremonia dió inicio con el juez dando unas cuantas palabras acerca de lo que significa el matrimonio, preguntando si ambas partes estaban completamente seguras de unir sus vidas en ese momento, la respuesta fue un claro si. Esta siguió su continuidad hasta que de un momento a otro, la pareja escuchó la frase que los dejaba completamente Unidos por el Civil.

—Yo los declaro unidos legítimamente en matrimonio.

Will se sintió completamente dichoso de que Jade ahora fuera su señora, mientras ella, en ese momento cayó en cuenta de que ya era la señora Ospreay, que el era su esposo.

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La fiesta estaba siendo un éxito, Jade no podía creer que Jamie se veía tan femenina con ese vestido azul celeste que había elegido para el gran día. Aunque la británica ya se encontraba bastante ebria y como prueba, estaba llorando en el hombro de su mejor amiga.

— Ese maldito rubiecito te ha robado ya — decía la británica.

Will y Jade se aguantaban un poco la risa, les resultaba bastante divertido que Jamie estuviera llorando como una madre al ver que su pequeña ya estaba haciendo su propia vida.

— Jamie, no es que me la esté llevando a otro país — Will habló más recibió una mala mirada.

— Pues más te vale

A pesar de que Jon estaba serio, vaya que se divertía con las ocurrencias de su novia en ese estado tan inconveniente. Jamie siguió haciendo un poco de drama hasta que le dió sed y abandono la mesa de los novios para poder irse a servir otro trago.

Jade veía fascinada, en pocos días habían podido hacer algo sencillo pero bonito para unir su vida a la del chico del que se enamoró sin haberlo pretendido.