𝐒𝐇𝐄𝐋𝐓𝐄𝐑 𝐀𝐓 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 || Rooney sobrevivió, ni siquiera ella sabía cómo, lo único que en lo que no dudaba era que, en las peores situaciones la comida de gato no era tan mala como decían y eso ha Buddy, no le gustaba.
Aparentemente encontra...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
────────────────
No había contado cuántas horas o días habían pasado desde su expedición que hizo que sus ganas de vivir aumentaran.
Recibía visitas de Alfie, de su padre, y extrañamente de Negan. Quien le parecía menos incordio que su familia de sangre.
Creía que se había vuelto loca al oír los maullidos de Buddy, y así fue. Ya que él nunca volvería.
Le costaba asimilarlo, aun creía que le estaba esperando en Alejandría junto con Carl.
Le parecía otro día igual, en el cual se quedaría tumbada en el suelo mirando a la nada por más de veinte horas.
Pero su padre entró por la puerta.
— Levántate —y así lo hizo.
Ethan se paseó por la habitación y luego a su hija, le acarició la mejilla.
— Me recuerdas tanto a tu madre. —murmuró— Al menos no eres un puta alcohólica como ella, odiaba cuando no paraba de beber.
Rooney no le miró.
— ¿Qué quieres de mi, papá? —cuestionó.
— ¿Acaso no puedo querer a mi hija cerca de mi después de pensar que había muerto?
— Mataste a Buddy —dijo apretando sus puños.
— ¿Quién? ¿El gato? —se rascó la barbilla— Te puedo conseguir otro si tanto te molestó.
Le odiaba. Le odiaba. Quería matarlo, sacarle los ojos, las tripas, que sufriera. Que muriera con el peor dolor que pudiera sentir.
— No quiero otro gato, quiero a Buddy.
— Pues buena suerte intentando resucitarlo —comentó divertido— Bueno, no he venido aquí a pelear.
— ¿A qué, sino?
— Acicálate. Hueles a puta mierda.
Y luego de eso salió de nuevo. Rooney chilló con furia, quería arrancarse todo.
Hizo lo que le dijo su padre en silencio. A los pocos minutos Alfie apareció otra vez por la puerta. Rooney le había agarrado asco y manía. No le caía bien. Y se debía a su estadía aquí.
