𝐒𝐇𝐄𝐋𝐓𝐄𝐑 𝐀𝐓 𝐃𝐄𝐀𝐓𝐇 || Rooney sobrevivió, ni siquiera ella sabía cómo, lo único que en lo que no dudaba era que, en las peores situaciones la comida de gato no era tan mala como decían y eso ha Buddy, no le gustaba.
Aparentemente encontra...
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— ¿Cómo se siente ver con un solo ojo? —cuestionó Rooney acariciando el cabello de Carl.
Ambos estaban sentados en el banco que había en el porche de su hogar mientras Judith jugaba junto con Bud.
Luego de que Carl despertara, el felino y ella se abalanzaron haciendo que se quedara sin aire a la vez que le contaba eufóricamente que Maggie iba a ser mamá. Y pasados unos pocos días comenzaron a reparar Alexandría.
— No lo sé... Se ve feo.
— ¿Ves mal? —cuestionó.
— No, digo, veo bien. Pero no me gusta —dijo frunciendo el ceño— ¿Me seguirás queriendo aún con un ojo explotado?
Ro soltó una risa.
— Ahora te pareces a Bud. Además, creo que soy vidente, tened cuidado con mis predicciones —Carl río— Pero sí, te seguiré queriendo aún si te falta un brazo o una pierna.
El chico sonrió y le dio un beso rápido en los labios.
— ¿Que tal si vamos dentro? Está empezando a hacer frío —cuestionó el muchacho.
Ro asintió mientras se levantaban, Carl cogió a Judith en brazos y Bud se subió a sus hombros.
Pero antes de entrar escuchó como la llamaban.
— ¡Rooney!
Los dos jóvenes se giraron a la vez, viendo a Glenn acercarse a su casa, este traía una sonrisa que alegraría a cualquiera.
