DEJÁNDOLOS MORIR

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Naruto punto de vista

Dejando que el chakra de Kurama regresara a mi cuerpo, miré a Gaara y escuché explosiones lejanas de las dos batallas en curso. "Ve y ayuda a los demás con Kabuto, me aseguraré de que termine para siempre", le dije a Gaara, quien asintió y saltó hacia la batalla en curso entre Baki, Temari y Kabuto. Fui hacia el cuerpo quemado de Sasuke y revisé si había signos vitales. Me sorprendió que todavía pudiera sentir el pulso, al ver el estado en el que se encontraba su cuerpo. Rápidamente saqué un pequeño cepillo y un poco de tinta selladora y dibujé un sello de supresión de chakra sobre él, antes de atarlo y apoyarlo contra uno de los árboles al borde del cráter. Luego revisé rápidamente a los tres Anbu caídos y descubrí que dos de ellos todavía estaban vivos. Tomé nota mental de llevarlos de regreso a Konoha, cuando hubiéramos asegurado a Tsunade, y salté en la misma dirección en la que Gaara había ido.

Cuando llegué al lugar de la batalla vi el cuerpo aplastado de Kabuto tirado en el suelo un poco alejado del resto, quienes estaban cuidando a Tsunade. Fui hacia ellos y vi que Tsunade estaba consciente y había activado su jutsu de renacimiento de creación, acelerando su división celular y curando cada herida que tenía. "Vamos a llevarte a casa", dije, dándome la vuelta y regresando al claro donde Sasuke y los dos Anbu vivos estaban esperando. Levanté a Sasuke y lo puse sobre mi hombro, mientras Temari apoyaba a Tsunade y Gaara y Baki tomaban a los dos Anbu.

Lancé una nota explosiva al cielo, que fue una señal para los otros Anbu de que teníamos a Tsunade y que debían retirarse si era posible, antes de sacar un hiraishin kunai e indicarles a todos que se acercaran. Extendiendo mi mano, todos pusieron su mano sobre la mía y desaparecimos en un destello amarillo brillante.

Aparecimos frente a la oficina del Hokage, sorprendiendo a Shizune, quien estaba sentada en el escritorio del asistente. Cuando vio a Tsunade, inmediatamente corrió hacia ella y le preguntó si necesitaba algo. Tsunade simplemente asintió y entró a su oficina. Gaara y Baki llevaron a los dos Anbu heridos al hospital.

Jiraiya estaba sentado detrás del escritorio y levantó la vista del periódico que estaba leyendo cuando se abrió la puerta. Cuando vio a Tsunade, inmediatamente fue hacia ella y le dio un abrazo. Tsunade le devolvió el abrazo brevemente, antes de volver a sentarse detrás del escritorio. "¿Dónde están los Anbu que vinieron con ustedes?", Preguntó Tsunade, mirando a mi equipo. "Les indicamos que los habíamos rescatado y luego nos teletransportamos aquí. Recibimos instrucciones específicas de retirarnos inmediatamente cuando lo rescatamos. Ir tras Orochimaru era sólo un objetivo secundario", le dije al Hokage. Tsunade asintió, antes de mirar a Sasuke, quien todavía estaba colgado sobre mi hombro. "Ve a buscarme a Ibiki, él echará un vistazo a la mente de Sasuke para ver qué está pasando con él", le dijo Tsunade a Jiraiya.

"Gracias por salvarme. Quiero que regreses y busques al otro Anbu. Si todavía están luchando contra los sannin, entonces ayúdalos a salir de allí", ordenó Tsunade. Quería decir algo, que solo teníamos la misión de rescatarla, pero vi la mirada en sus ojos y decidí simplemente hacerle el favor. Solo asentí y tomé la mano de Temari, arrastrándola fuera de la oficina.

Baki y Gaara venían por el camino cuando salimos de la torre Hokage. "Vamos a buscar al otro Anbu", dije, extendiendo mi mano. Baki y Gaara me miraron divertidos, pero Temari simplemente sacudió la cabeza y puso su mano sobre la mía. Los dos dudaron, pero luego pusieron sus manos sobre las mías. Nos teletransporté frente a las puertas y despegamos en dirección al lugar de la batalla.

Cuando llegamos allí, fuimos recibidos por un espectáculo de horror. Todo el bosque estaba en llamas. Baki reaccionó primero, lanzando un gran jutsu de agua al fuego. Cuando el humo se disipó, atravesamos los árboles quemados y encontramos dos cuerpos quemados, las máscaras de Ushi y Tora todavía junto a sus cadáveres. Rápidamente buscamos en los alrededores a los otros tres Anbu. Mientras buscábamos en el borde exterior del área quemada, tres sombras surgieron del suelo. Inmediatamente adoptaron una postura agresiva, antes de reconocernos y bajar las armas.

Kakashi estaba gravemente quemado y tenía sangre seca corriendo por su ojo izquierdo, lo que indicaba que había usado alguna habilidad de mangekyou Sharingan.

A Neko le faltaba un pie y tenía cortes por todo el cuerpo. Su máscara estaba cortada en su mejilla.

Yamato fue el menos herido. Sólo cojeaba levemente mientras apoyaba a sus dos compañeros de equipo.

Temari fue hacia Neko e intentó curarlo lo mejor que pudo, mientras que Baki fue hacia Kakashi y Gaara y yo miré la pierna de Yamato para ver si estaba rota. Por suerte para él no se rompió. Nos teletransportamos de regreso a Konoha y Baki llevó a Neko y Kakashi al hospital. Regresamos a la oficina del Hokage, donde Yamato le dio a Tsunade su informe.

La médica rubia nos dijo entonces que ya no nos necesitarían más. Ella nos dijo que deberíamos darle las gracias a Rasa antes de despedirnos. 

NARUTO:EMPEZAR DE NUEVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora