NARUTO:EMPEZAR DE NUEVO

EL SIGUIENTE PASO

Naruto punto de vista

Al despertar, vi que Temari se había movido mientras dormía de modo que su cabeza ahora estaba justo al lado de la mía. Sonreí al verla sonreír en sueños, solo para sonrojarme cuando miré hacia abajo. Aparentemente ella se había movido mucho más y se había quitado la camiseta, haciéndome mirar directamente a su pecho ya bien desarrollado. Levanté la vista de nuevo y la acerqué a mí, presionando su cuerpo contra el mío, resistiendo el impulso de mirar hacia abajo de nuevo. Apoyé la barbilla en su cabeza y cerré los ojos nuevamente, esperando que mi novia se despertara.

Después de media hora, Temari finalmente se movió y abrió los ojos. Ella me miró confundida sobre por qué la mantenía presionada contra mí, pero me dio un beso y no pensó en ello mientras acariciaba mi hombro con su cabeza. Le sonreí a la chica y besé la parte superior de su cabeza.

Pasaron otros diez minutos, hasta que Temari nuevamente me miró, nuevamente tratando de escapar de mi agarre. "Déjame ir", dijo Temari, riendo mientras luchaba más. "No quisiera que te enojes conmigo." Respondí, ganándome una mirada confusa de la chica rubia. Continuó viéndose confundida hasta que pareció darse cuenta de algo y lentamente miró hacia abajo, sonrojándose al ver que su camiseta no estaba donde se suponía que debía estar. Ella me miró con los ojos muy abiertos. "¿Por qué me enojaría contigo sólo porque no tengo una blusa puesta?", Preguntó, sonriendo. Ahora era mi turno de parecer confundida, mientras Temari lentamente abría mis manos detrás de su espalda y se alejaba de mí. Sin decir nada, me besó y dejó que sus manos recorrieran mi espalda, tirando lentamente de mi camisa. Nos separamos brevemente, para que ella me lo pasara por la cabeza y cuando comencé a besarla de nuevo, ella guió lentamente mis manos, que hasta entonces solo recorrían su espalda, por delante y sobre sus senos. "¿Estás segura?", le pregunté, asegurándome de que no lo hiciera simplemente porque sentía que tenía que hacerlo. Temari no respondió, sino que dio otro beso, mientras mantenía mis manos sobre su pecho con sus propias manos. Sonreí y comencé a masajear sus pechos, ganándome un pequeño gemido de la chica, cuyas manos estaban nuevamente en mi espalda. Después de unos minutos, puse mis manos nuevamente en su espalda baja y la acerqué a mí, lo que hizo que ella me mirara con ojos inquisitivos, sobre por qué había dejado de jugar con sus senos. "Te amo", susurré mientras me daba la vuelta y la ponía encima de mí. Ella sonrió mientras se inclinaba, dándome una buena vista de sus activos, antes de iniciar otro beso.

"Yo también te amo", respondió ella, mientras nos despedíamos de nuevo. Al ver mi sonrisa, se rió. "Lo sé, quieres avanzar lento, pero también sé que no irás más allá de lo que te permitiré, así que di el siguiente paso", dijo la niña, mientras se recostaba apoyando su cabeza en mi pecho. "¿Así que te quitaste la camisa intencionalmente?", Le pregunté, luciendo confundida. "No, no lo hice, pero lo vi y aproveché la oportunidad", dijo Temari, con una sonrisa traviesa en su rostro, levantándose un poco para mirarme. "No puedes decir que no te gusta."; susurró cuando me sorprendió mirando su cuerpo nuevamente. "No, supongo que no puedo", respondí riendo. Le sonreí a mi novia, tomé la manta y se la puse sobre los hombros. Temari acurrucó su cabeza en mi pecho y cerró los ojos. Le di un beso en la frente y cerré los ojos, rodeándola con mis brazos y abrazándola.

Después de despertarme unas horas más tarde, miré por la ventana y vi que el sol ya estaba alto. Mirando hacia abajo me sonrojé nuevamente al ver a la chica medio desnuda en mis brazos. Sonriendo, lentamente la levanté para darle un beso, despertándola en el proceso. "Esa es una excelente manera de despertar", afirmó, dándome otro beso.

"Entonces, ¿qué quieres hacer hoy?", pregunté, mientras nos poníamos la ropa de baño para ir a bañarnos a las aguas termales. "No tengo idea, nos preocuparemos por eso más tarde", dijo Temari sobre la pared entre nuestros vestuarios. Solo me reí en respuesta y salí al agua. Suspiré felizmente mientras el agua caliente subía hasta mi cuello. "Me alegra verte feliz", escuché detrás de mí. Temari caminaba hacia mí con su bikini rojo, sonriendo. Le devolví la sonrisa y esperé a que ella se sumergiera junto a mí en el agua. "Siempre estoy feliz cuando estás cerca", dije sonriendo.

Pasó un segundo antes de que ambos nos echáramos a reír por lo cliché que sonaba. Después de que nos calmamos, Temari apoyó su cabeza en mi hombro, sonriendo felizmente. "Te amo.", dijo, sonriendo. "Yo también te amo", respondí, girando la cabeza y dándole un beso. Temari se inclinó más hacia el beso y finalmente se movió para quedar a horcajadas sobre mi cintura.

"Quedémonos así", susurró Temari, mientras nos separábamos, apoyando su cabeza en mi hombro y cerrando los ojos.