Luego de que Sirius Black escapará de azkaban, su hijo Kenner Zander Black, vuelve a vivir con el. Kenner, quien fue criado por los Malfoys, odia a todos los Gryffindor y mucho mas a aquellos que son impuros de sangre. Sirius quien odia este pensami...
Sumido en las sombras de una nueva misión para los mortífagos, Draco y yo nos embarcamos en la tarea de reparar el armario evanescente en Hogwarts. La oscuridad de la noche y la tensión en el aire eran el telón de fondo perfecto para una tarea que requería destreza y sigilo.
Con cada hechizo, cada movimiento de varita, sentía la responsabilidad de nuestras acciones pesando sobre mis hombros. Mi habilidad mágica, cultivada durante años, se convertía en una herramienta esencial para el éxito de la misión. Cada componente del armario era analizado minuciosamente, y mis manos se movían con precisión, restaurando su funcionalidad.
Días intensos se sucedieron, pero la determinación de Draco y la mía nos mantuvieron enfocados en nuestro objetivo. No solo estábamos reparando un objeto mágico, estábamos forjando un instrumento para el próximo capítulo del siniestro plan de Voldemort.Cuando finalmente dimos los toques finales y el armario evanescente volvió a la vida, una sensación de triunfo y desasosiego se mezclaron en mi interior. Estaba listo para enfrentar las consecuencias de nuestros actos, sabiendo que cada reparación realizada alimentaba la maquinaria oscura que amenazaba Hogwarts.
La noche se cerró sobre nosotros cuando nos retiramos, dejando tras de nosotros un armario restaurado pero también un rastro de incertidumbre. A medida que me adentraba en la penumbra, me preguntaba cuánto más oscuro se volvería el camino que había decidido seguir.
La invitación del profesor Slughorn a la cena previa a Navidad junto al Club de las Eminencias llegó como un giro inesperado en mi vida en Hogwarts. Formar parte de este selecto grupo ya había añadido una nueva capa de complejidad a mis días, y esta cena prometía ser un evento memorable.
Con un atuendo de gala que resaltaba la dualidad de mi existencia en Slytherin y mi conexión con el Club, me dirigí al lugar de encuentro. La sala estaba decorada con luces titilantes y una mesa elegantemente dispuesta, preparada para albergar a los estudiantes más destacados de Hogwarts.
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Al ingresar, me encontré con rostros conocidos y algunos nuevos miembros del Club de las Eminencias. El profesor Slughorn, siempre jovial y efusivo, nos dio la bienvenida con entusiasmo. A medida que avanzaba la cena, disfruté de la oportunidad de compartir anécdotas y experiencias con mis compañeros brillantes.
En un momento de distracción, me acerqué a Harry, pretendiendo ser accidental en mi trayectoria. Un sutil choque nos permitió alejarnos del oído indiscreto de los demás. Con el murmullo de la festividad como telón de fondo, le susurré palabras cifradas sobre la amenaza que se cernía sobre Hogwarts y la importancia de la vigilancia
Escucha Potter, no tengo mucho tiempo...-Harry presto atención- Si mis cálculos no fallan Draco entrara por esa puerta en 5 minutos, capturado por flinch debido a querer colarse en esta fiesta. Por alguna razón Snape nos esta protegiendo asi que cuando el se lo lleve escondete y escucharas mas detalladamente lo que esta sucediendo.
