𝐀𝐌𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐋𝐔𝐍𝐄 | 𝐒𝐀𝐍𝐇𝐖𝐀

Epílogo

Cuando abrí los ojos, mire a todos los lados asustado pero al ver a San a mi lado, suspiré aliviado.

Seguro fue una pesadilla...

Hasta que al fin despiertas -me congelé al ver a Yunho en la puerta cruzados de brazos-.

No fue hasta ese momento en donde sentí un dolor en mi costado, temblando tomé la sabana y la aparte soltando un grito.

Seonghwa, seonghwa, calma... -miré a San poner sus manos en mis hombros, vi su expresión y no sentí nada bueno-.

Intenté avisar a tu novio hace unos días, porque escuché a tu esposo que quería hacer... Él sabia que te estabas viendo con San todo este tiempo -habló cuidadosamente Yunho mirándonos a ambos- se dónde está.

¿Donde..? -alterné la vista entre ellos-.

Está en el bosque, Seonghwa... -apreté mis labios viendo a San y salí de la cama con rapidez, jadeando por el dolor que se intensificaba- Seonghwa...

No -le miré sujetando mis manos- voy a ir y no puedes detenerme, San -me puse la camiseta- tal vez no lo asimiles pero siempre fuiste su padre, aunque no de sangre, es nuestro hijo.

Termine de hablar viéndole, viendo a ambos, hasta que asintieron cogiendo sus cosas, entre ellas armas.
Tomé la mano de San con firmeza y miré a Yunho.

Guíanos -hice un movimiento de cabeza y sin más salimos hacia allí-.

Ignoraba el dolor en mi costado, no era importante, no me importaba sangrar nuevamente, incluso desmayarme, nada importaba, solo el niño.

Subimos por la montaña, sin luces, totalmente a oscuras, lo único que nos seguia, era el cielo y la luna, asomándose entre las nubes, dándonos algo de luz en el camino.

Esperar -San me sujeto contra el, ambos viendo a Yunho apartar en silencio unas ramas viendo al frente-.

Señaló hacia delante en la explanada, el sitio se me hacía familiar de alguna manera, hasta que recordé que era el mismo sitio donde yo hice ese conjuro tiempo atrás.
Apreté la mano de San tenso, junto con mi otra mano que llevaba un cuchillo, queria ir alli pero sabía que no me dejarían y más en mi estado, bastante crítico.

Agudicé la vista, observando y esperando.

Retuve mi respiración cuando Min elevo al niño en sus manos, quitándole la manta, dejandole al intemperie, murmurando algo que no llegue a entender.

No estaba entendiendo nada de lo que hacía, vi el mismo cuchillo en su mano, cuando depósito el pequeño cuerpecito de mi hijo en el suelo, el cual comenzó a llorar, cortando el silencio del bosque.

Antes de que pudiera reaccionar, corrí ignorando todo a mi alrededor, lanzandome contra él, agarrándole la mano, tratando de arrebatárselo.
Sentí su cuerpo impactar contra el mío, comenzando una pelea, viendo cómo San y Yunho se acercaban rápidamente hacia nosotros para que no sucediera una tragedia.

Entre todo el ruido y llanto, solté un grito quedándome inmóvil en el suelo, por un momento solté la mano de Min, donde el tenía su cuchillo.

¡No! -escuché una voz, dándome cuenta que era San, acercándose a mí-.

Sin entender nada miré donde estaba intentando tomar una de mi mano, fijándome que tenía el cuchillo de mi clavado cerca de mi estómago.

Miré a San notando mi mirada pesar, volví a ver a Mi que tampoco se movía, Yunho que por ese momento estaba con el niño aparto el cuerpo de Min, dándonos cuenta así, que no estaba vivo, porque yo le clavé al mismo tiempo mi cuchillo en su pecho.