Por Coraje

939 143 29
                                    

Tres veces te engañe, la primera por coraje.......

Advertencia contenido (+18)
Procedan con precaucion.
(diosito tapate los ojos)










Sergio llego a un bar muy elegante en la ciudad, necesitaba ahogar un poco sus penas en tequila, en verdad lo quería.

Llevaba puesta una camisa de botones azul oscura que se pegaba a su torso bien trabajado, y unos pantalones de vestir sin una sola arruga, sabía que se miraba bien y se lo confirmaban los hombres que se lo comían con la mirada muy descaradamente.

2 shots de tequila por favor —llego directo a la barra y se sentó, esperando que el guapo bartender le entregara sus shots para ir calentando.

Inspeccionó detenidamente todo el lugar para ver si encontraba un buen prospecto con el cual pasar la noche; sentía un coraje frio por todo su cuerpo, entumeciéndolo tanto que se tomó como agua los shots de tequila, estaba enojado por toda esta pesadilla, con el mismo por no darse cuenta de lo que tenía enfrente, con Lewis por ser un maldito descarado, y con el maldito George Russell; el amante de su esposo.

Que al parecer eran tres en su relación desde hace un tiempo, esa tarjeta le confirmo lo que llevaba meses sospechando, pero negándolo al mismo tiempo, él no quería creer que su matrimonio se había convertido en una maraña de secretos por parte de Lewis.

"te amo mi girasol", "eres lo mejor que me ha pasado Sergio", "¿te quieres casar conmigo mi amor?", "no sé qué haría sin ti", "te seré fiel hasta el día de mi muerte"

Mentiras, todo era mentira, al inicio de su relación, todo eran colores, cariño, flores, se casaron, aunque a su padre nunca le cayó muy bien que digamos Lewis, pero se lo guardo por el bien de su hijo; los primeros años todo siguió igual, hasta hace unos 9 meses, cumplirían 4 años de casados, en la mañana no se despidió de él porque salió muy temprano pero ignoro eso y decidió seguir con su día, Sergio había preparado una cena especial en su casa, adorno su comedor con pétalos, velas, y fotos de ellos a lo largo de su relación, preparo la comida favorita de Lewis, y lo acomodo todo para el momento en el que llegara, pudieran tener su cena; paso una hora y no llegaba, pasaron 45 minutos y decidió sentarse en la mesa y seguirlo esperando, paso otra hora y Sergio decidió cenar, solo.

Sacudiendo la cabeza de esos amargos pensamientos que solo hacían más grande el coraje que tenía, pidió otra ronda de shots. Y así siguió hasta que perdió la cuenta de cuantas rondas llevaba

Se sentía un poco mareado, pero no borracho cuando sintió a alguien sentarse a su lado.

Vodka a las rocas por favor—Dijo una voz profunda a su lado, la cual lo hizo estremecerse y voltear para poder verlo.

Era guapo, muy guapo y muy sensual, la camisa negra de botones que llevaba puesta se le pegaba deliciosamente a su torso muy bien, al igual que el pantalón de vestir que parecía que iba a explotar con tremendas piernas que tenia el hombre a su lado, se lo estaba comiendo descaradamente con los ojos? si, le importaba? Ni un poco.

Que hace alguien como tu ahogando sus penas al fondo de un caballito de tequila? —lo dijo con su voz sexy, con un ligero acento que no supo identificar en ese momento.

¿Alguien como yo? — le pregunto con la voz más sensual que podo sacar de sí mismo, mentiría si dijera que este hombre no le atraía.

Si, alguien extremadamente sexy—le susurro inclinándose hacia él, sintió su aliento pegan contra si mejilla, una combinación entre el vodka y menta que solo lo mareaba aún más.

Soy Sergio —le respondió sonriendo de lado y tomando un pequeño trago de su tequila — un placer.

El placer es todo mío— sus ojos azules estaban brillando muy seductoramente, mientras le tendía la mano y la apretaba con una ligera fuerza—soy Max, entonces ¿Qué haces aquí Sergio?

Tres veces Donde viven las historias. Descúbrelo ahora