━━━━ En donde el hijo de Madre Gothel se enamora perdidamente de la hija de Alicia en el País de las Maravillas.
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En donde los seis descendientes de villanos que llegan al Reino de Auradon deciden darle una galleta de amor al hijo de Bella y Best...
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*• If you ever get tired of being known by those you know, know that you will always know me. *•
—iTú! —Exclamó una voz a lo lejos interrumpiendo el momento de ambos enamorados.
Liam volteó a ver a Allison rápidamente encontrándose con la mirada preocupada de la rubia, la tomó de la mano mientras volteaban a ver de donde había provenido la voz.
—¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó la Reina Leah, quien había sido la que habló. La madre de Aurora estaba junto a Audrey y frente a Mal. —No entiendo cómo estás tan joven.
Algunos chicos, entre ellos los cuatro amigos de Mal, lo herederos de Auradon, Scott, Amber, Olivia, Sebastian, Chad, Miranda, Lonnie y ahora Allison y Liam tomados de las manos, se acercaron a las tres mujeres.
Aquella acción pudo pasar desapercibida por los amigos de la princesa del País de las Maravillas pero no de los cinco descendientes.
—Reina Leah, está bien. —dijo Ben llegando a donde estaba su novia e intentando tranquilizar a la madre de Aurora —Maléfica aún está en la Isla, ella es su hija, Mal. ¿Recuerda nuestra proclama para dar la oportunidad a la nueva generación?
—¿Lo dicen enserio chicos? —preguntó mirando a los dos herederos. —Nos destruirán. —el hada Madrina se acercó a la Reina para intentar tranquilizarla. —¿Qué pasa? ¿No lo recuerdan? Manzanas envenenadas, y esa magia... su magia.— miró con furia a la descendiente de Maléfica. —Mi hija, fue criada por hadas, por la maldición de tu madre.
Mal sintió pena por la Reina, a pesar de que su madre no fue la más cariñosa del mundo, podía entender lo que era para un padre el perder a su hijo.
—Sus primeras palabras, sus primeros pasos... iNo estuve con ella!— exclamó acercándose más a su nieta y al hada. —No confíes en ella... —murmuró.
—Lo lamento tanto... —Mal intentó acercarse a la Reina, pero Chad se interpuso.
—¡Vete! Aléjate de ella. —exclamó el hijo de Cenicienta.
—No hagas esto Chad. —pidió Maddison poniéndose a un lado de su hermano. Si, la pelimorada no le agradaba para nada, pero se estaba también metiendo con los que ahora eran sus amigos.
—¿Que? —Miró con incredulidad a la castaña/rubia.—Los criaron sus padres Maddy. —recordó —¿Qué le enseña un villano a su hijo? ¿Bondad? ¿Juego limpio? iClaro que no! —exclamó lo suficientemente alto para que todos los presentes lo oyeran antes de volverse a Mal. —Le robaste a otra chica el novio.
