━━━━ En donde el hijo de Madre Gothel se enamora perdidamente de la hija de Alicia en el País de las Maravillas.
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En donde los seis descendientes de villanos que llegan al Reino de Auradon deciden darle una galleta de amor al hijo de Bella y Best...
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*• nothing happens by chance, deep down, things make sense, even if we don't understand it •*
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—¡Ben, Jay, ofensiva! ¡Chad, Scott, a la defensa! —ordenó el entrenador. — Sebastian, tú lanzas hoy.
—Claro, entrenador. —asintió el castaño.
Los dos príncipes ya traían su uniforme de entrenamiento en el campo de Tourney. Scott observó al hijo de Jafar, no se veía tan amigable como pensó qué tal vez sería. Por parte del hijo del Ex-Visir, no le importaban los demás chicos del equipo, solo estaba en Auradon por una sola cosa; Obtener la varita del Hada Madrina, la noche anterior cometió el error de intentar tomarla, cosa que salió mal.
Allison y Amber llegaron corriendo con las porristas, por suerte, Audrey venía concentrada en su teléfono.
—¿Dónde están mis chicas favoritas? —la hija de Blanca Nieves llegó a abrazar a ambas rubias feliz de verlas nuevamente, aunque hubieran tenido la pijamada anoche.
Olivia, hija de Blanca Nieves y el príncipe Florian, aparte de ser una de las mejores amigas de Allison. Era dulce, encantadora y tenía un enorme amor por los animales, además de él bondadoso corazón que portaba, pero era justa y audaz, un amor de persona.
—Menos abrazos y más entrenamiento, chicas. —Audrey interrumpió su pequeño abrazo hablando entre dientes.
—Ni siquiera hemos iniciado Audrey, así que no empieces con tus tonterías. —la melliza de Ben llegó al lado de la chica Kingsleigh abrazándola por los hombros.
—Si no estoy, tienen que empezar a entrenar sin mi, su majestad. —hizo una falsa reverencia sonriendo hipócritamente.
El entrenador sonó el silbato, indicando el inicio del entrenamiento, distrayendo a las chicas de la casi próxima pelea que se venía.
Ben fue quien inició con la pelota, pasándosela rápidamente a uno de los integrantes de su equipo, pero Scott se interpuso y la robó, este cruzó una parte del campo con la pelota, pero antes de que pudiera entrar a la zona de riesgo, sintió como alguien lo derribaba por la espalda, provocando que cayera al suelo. Allison miró preocupada a su amigo. El príncipe se sentó en el pasto y se deshizo del casco, a unos pocos metros, se encontraba Chad en la misma situación. El hijo de Cenicienta señaló al frente con su cabeza, el castaño miró al centro del campo.
Liam era quien lo había derribado, en cambio, Jay había derribado a Chad, el de tez blanca pasó la pelota a su amigo. El villano corría a la portería del otro equipo, no sin antes pasar por encima del pequeño Carlos y después derribar a Ben, para finalmente anotar un gol y ponerse a festejar. Ese sin duda no era trabajo en equipo.
—¿Qué le pasa? —escuchó murmurar a Chad muy molesto. Además de los gritos de las porristas que alentaban a Jay.
Scott se levantó del pasto y se encaminó hacia el entrenador, en su camino vió como las chicas enloquecían y gritaban por el hijo del ex-Visir. Incluida su amiga Allison, esta no festejaba como las demás pero daba pequeños saltitos y aplaudía. El hijo de Ariel fulminó con la mirada a sus amigas, las cuales al notar su cara se detuvieron.
