Capítulo 10 : La arpía que dio a luz al dragón

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Taehoon resoplo aburrido por cuarta vez en todo el día, otra de sus presa esta vez una hermosa paloma de vivos colores como los de las mujeres en Rioshyn había escapado de la flecha rompe vientos de su arco, esta vez y nuevamente culpa de unos de los mocosos que se había cruzado en su camino alertando a la hermosa especie que voló tan pronto en cuanto sintió el peligro

Resoplando y de mal humor Taehoon tiró su arco a un lado del Río de aquellas desérticas tierras y se dio un baño ante la puesta del sol, necesitaba un momento de paz, para cuando regresó al campamento la noche ya había caído completamente y los soldados se habían encargado completamente de montar la carpa grande donde varios niños y niñas retozaban a su alrededor sin acercarse demasiado sorprendidos por la inmensa carpa dorada

— Su majestad — un joven hombre lo saludó, Taehoon no lo pensó mucho, en su lugar tomó un asiento en la hoguera y sostuvo la cerveza de jengibre que una fea niña de grandes dientes de conejo y gran pecho le pasó un poco sonrojada, Taehoon poco caso le hizo

— Su majestad — esta vez el saludo fue conocido, Taehoon no levantó la vista del manjar de carne de jabalí que disfrutaba con delicadeza, Zerath tomó esto como una señal de que su rey no estaba de buen humor para malas noticias — Su majestad, es un gusto volver a verlo después de todo un día. ¿Cómo estuvo su caza? — preguntó

— Déjate de cortesías, mi humor hoy no está presente para oír tus palabras — Zerath trago con supuesta serenidad un trago de té que una de las mujeres embarazadas de la aldea le había dado para el mal tiempo

Aunque queriendo añadir ciertas palabras, el consejero guardó silencio como el monje que guarda la pureza. Aunque el campamento estaba animado los alrededores de Taehoon estaban completamente callados, todas las chicas jóvenes del pueblo no se habían atrevido acercarse a él ni siquiera por pura curiosidad, Zerath lo considero un acto de buena conciencia, Taehoon era un tipo difícil de saber cual reaccion tendria en algunas situaciones y el consejero no quería que algunas de esas animadas muchachas llenas de vida tuviera un destino igual a la chica del pueblo de Hobin

El silencio permaneció un tiempo, hasta que una gran conmoción se escuchó en todo el pueblo, eran gritos de una mujer, Taehoon frunció el ceño con desagrado y bebió más fuerte su cerveza, su humor había empeorado

— Callate puta — uno de los tantos soldados del escuadrón sostenía vulgarmente por sus pechos a una de las tiernas muchachitas que trataba de escapar — ¿Crees que si se la pido a nuestro rey como esposa me la concederá? — preguntó entre risas de borrachos a otro compañero

— Tal vez — una risa viciosa se formó en la cara del otro compañero — Incluso podemos compartirlas si nuestro señor lo permite — la joven gritó horrorizada y una mujer mayor que aparentaba ser su madre trató de interceder en la situación solo para recibir un golpe de la espalda de un hombre y cae al suelo — Puta — dijeron ambos entre risas

Arrastrando a la muchacha a través del campamento se detuvieron con una compleja cortesía delante del borracho y negativo Taehoon, Zerath los miro a ambos con malas caras y luego dedicó una mirada de pena a la muchacha que se balanceaba indefensa para librarse del abusivo agarre

— Mi señor — ambos hombres saludaron en vano debido a la visión de Taehoon nunca abandonó la jarra brusca de cerveza, esa noche tenía una excesiva sed y amargo resentimiento — Mi señor lamentamos molestarlo en vuestra velada de hoy con ella noche pero me temo que el asunto es demasiado importante — Zerath recibió una mirada roja de Taehoon y decidió que era hora de actuar

— Soldado, su majestad hoy no está de ánimos para recibir encomienda alguna. Mejor suelten ambos a la muchacha y hablaremos de esto mañana cuando el humor de su excelencia este mejor — respondió con educación el consejero aunque fue en vano

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