♢♤~𝓡𝓸𝔂𝓪𝓵 𝓕𝓵𝓾𝓼𝓱~♡♧ ( Chishiya Shuntaro )

𝒱𝐼. 𝓣ag, you're it

Los rayos del sol del pequeño tragaluz inundaban la sala de exposición con cálida claridad. Abrí lentamente los ojos, tapando mi cara con la mano para que la luz no me molestase. Debido a mi poca lucidez mañanera, mi mente seguía suficientemente apagada para no recordar todos los eventos del día y noche anteriores, pero la sensación de dos brazos anclados prácticamente en mi torso me hizo recordarlos todos de golpe.

Chishiya. Él seguía dormido junto a mi cuerpo en el amplio sillón de la galería, aunque ahora mismo estaba más sobre mi que a mi lado. En algún punto de la noche, había dado tantas vueltas que acabó con su cabeza sobre mi pecho y sus brazos rodeándome con una fuerza que no parecía de una persona dormida, agarrándome como si fuera a salir corriendo o como si fuera a desaparecer y dejarle solo.

Era la primera vez que veía a Chishiya tan... tranquilo, tan en paz, tan relajado y libre de estrés. Desde que le conocía, el siempre estaba de un lado para otro continuamente, siempre agotado, se notaba lo duro que que era el trabajo en el hospital, pero verle de esta manera, él era tan... lindo bajo los rayos del amanecer...

Aerith, contrólate, joder. Estás durmiendo con tu médico por razones ÚNICAMENTE de supervivencia y nada más. No pienses cosas raras, autocontrol.

Sacudí esos pensamientos lejos de mi cabeza, solo eran tonterías que me estorbaban. Me quedé mirando por varios segundos al rubio en mis brazos; ojos rasgados que durante el día brillaban como dos soles y durante la noche como estrellas fugaces, largas y finas pestañas que acentuaban sus delicados rasgos, y cabellos palatinos y oscuros esparcidos por los lados de su rostro y hombros.

No pude resistirme a posar mi mano en su cabeza, entrelazando mis dedos por sus, sorprendentemente sedosos cabellos, acariciando suavemente todo el trayecto hasta las puntas, y juraría que le había escuchado ronronear como un gato, si el subconsciente no me estaba fallando.

Solté una pequeña risa y seguí con lo que estaba haciendo, me producía una sensación cálida en el pecho verlo tan tranquilo y relajado. Estuve así por no se cuanto tiempo, hasta que volví a mirar al rubio y comprobé que por lo visto ahora estaba despierto, por lo que paré por un momento en un pequeño shock.

— ¿Te he dicho que quiero que pares? — bueno, supongo que la mañana no sería de mucha acción por el momento.

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— Bueno... ¿qué hacemos hoy Chishiya? Me muero de hambre, dime que tienes ganas de cocinar uno de esos platos de curry que tan bien te salen, porfaa... — le sacudí ligeramente con mis brazos alrededor suyo a modo de súplica.

— Si lo pides así... no suena como que tengo otra opción. Pero no tardes mucho comiendo, que vamos a salir en un rato.

— ¿Adónde me llevas a salir hoy Shuntaro? — le pregunté con una mezcla de curiosidad y sarcasmo.

— A alguna tienda de electrónica de Tokio, a buscar algún reproductor de música antiguo que funcione aquí. — no sabía que a Chishiya le gustaba la música, pero eso le daba unos cuantos puntos extra.

— Me apunto entonces. — hablé mientras me miraba en el reflejo de la cristalera del museo, aún con la camiseta de la noche anterior. — ¿algo más en tus planes?

— Iré a buscar algún tipo de venda y luego nos volvemos aquí para que reposes un poco el tobillo, y esta noche nos vamos a buscar un juego por aquí cerca.

Un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo al oír esa palabra. Sabía que era desde ahora en adelante algo necesario si quería sobrevivir, pero no podía evitar que una ligera sensación de angustia inundara mi pecho.