𝐼𝐼𝐼. 𝓓ear Doctor

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El material de la portada del libro se sentía frío contra mis rodillas, pero era casi imperceptible por la sábana que tenía sobre las piernas.

Las gotas de lluvia chocaban contra el vidrio de la ventana, creando un ambiente muy acogedor dentro de la habitación. Me encantaba el clima lluvioso, se sentía como si el agua limpiara toda la ciudad y con ella se llevara las impurezas de sus habitantes, como si las nubes derramaran dulces lágrimas, o como si los ángeles regaran los jardines de los cielos.

Cuando la trama se empezaba a poner interesante, sentí un ligero peso posarse suavemente en mi rodilla, dando un pequeño toque en esta para llamar mi atención.

Frente a mi se encontraba el dueño de aquella mano; Chishiya. Sus mechones frontales rubios estaban recogidos detrás de sus orejas, y su habitual bata blanca medianamente abierta.

— Te vas a dañar los tímpanos si sigues escuchando música a ese volumen — me dijo mientras me hacia una seña para que me quitara uno de los auriculares.

— Perdón, no te escuchaba con el mejor álbum de los últimos 10 años a todo volumen, dime, ¿qué querías? — le dije con un tono burlesco en mi voz.

— Una pena que no me oigas entonces, eso significa que no te interesa esto — levantó su mano derecha, dejando ver una bolsa de tela con patrones de mariposas negras que me pertenecía. Mis ojos se iluminaron al ver aquella bolsa tan familiar entre sus manos, tan cerca de mi,

— Joder, ¿al final si me la has traído? Eres un ángel te lo juro, muchas gracias Shun — extendí mis brazos cubiertos de vendas hacia Chishiya para que me entregara la bolsa.

Dentro de ella habían diferentes tipos de pinturas, libros, varias consolas de videojuegos, y otros objetos de papelería. También había una libreta y un cuaderno a mi nombre, a la par que un peluche que me pertenecía.

— Oh, y también, ¿cómo está Kira? — le pregunté mientras organizaba algunas de las cosas de la bolsa y los acomodaba a mi alrededor.

— No te preocupes, tu gata está bien — me dijo con una sonrisa tranquilizadora — Por cierto, de camino a tu apartamento me crucé con una chica, creo que de tu misma academia porque llevaba un uniforme similar. Me vio saliendo de tu apartamento y me preguntó si te conocía, y me dio una especie de carpeta, está guardada en el fondo de la bolsa. Si no recuerdo mal, en su tarjeta ponía Sasaki, ¿te suena esa chica?

Sasaki. Atsuko Sasaki. Era ella, no tenía ninguna duda, pero, ¿qué hacía ella allí? No habíamos hablado desde el incidente hacía 2 meses, y no pensé que ninguna de ellas siquiera querría saber de mi, mucho menos buscarme, entonces, ¿Porqué Akko estaba allí, que hacía ella buscándome en mi casa?

Me percaté de que Chishiya seguía delante mía esperando una respuesta, así que traté rápidamente de recuperar la compostura y salir del pequeño trance en el que había entrado, olvidarme de todas las preguntas que habían surgido en mi cabeza.

— Sí, si la conozco no te preocupes, es de confianza, seguramente quería ir a echarle un ojo y asegurarse que Kira estuviera bien. — Lw hice un gesto con la mano para que le restase importancia al asunto, cambiando de tema rápidamente.

— Shun, ¿pudiste ir a ver a Rei? ¿Cómo ha estado, todo bien? — le pregunté con cierto tono de preocupación.

— Fui a verlo ayer cuando salí, no te preocupes por él, han estado cuidando muy bien de él mientras tú estabas aquí, así que no te preocupes por tu hermano, el está más que bien — dijo con tranquilidad, con su típica expresión serena — cierto, el me dio hm... esto, ¿es tuyo o algo así? — extendió su mano y abrió el puño, dejando asomar una especie de cordón rojo, como un lazo de bordes desgastados con una especie de pequeño bordado en hilo blanco, con la frase "te echo de menos, ven a verme pronto Ari" y una pequeña carita feliz.

♢♤~𝓡𝓸𝔂𝓪𝓵 𝓕𝓵𝓾𝓼𝓱~♡♧  ( Chishiya Shuntaro )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora