♢♤~𝓡𝓸𝔂𝓪𝓵 𝓕𝓵𝓾𝓼𝓱~♡♧ ( Chishiya Shuntaro )

𝐼𝒱. 𝓦elcome to the end

Se viene capítulo el doble de largo, lo sé, ¿me ha importado mientras escribía? No mucho, así que quien sea que se acuerde de mi desde marzo, disfruten de nuevo contenido después de cinco meses 🫶

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¿Dónde está todo el mundo..? Solo han pasado 5 minutos, toda la gente de un hospital entero no podía haber desaparecido en ese tiempo. Tenía que encontrar a alguien, a quien fuera, y saber que estaba pasando.

El primer sitio que se me ocurrió fue mi propia habitación. No para buscar a nadie, sino para comprobar si todo estaba en orden. Y en efecto, todo igual, tal cual yo misma lo dejé, y como sospechaba, nadie en los pasillos tampoco.

Fui de vuelta a la cafetería con alguna esperanza de que hubiera alguien, o algo que me dijera que estaba pasando. La taza y el libro seguían sobre la mesa, y el té ya frío.

Cuando comencé a desesperarme, una luz iluminó el camino, literalmente hablando. Una bombilla del pasillo se encendió, y bajo ella había una pequeña mesa y una extraña señal de luces con el mensaje de... "¿juego?"

Si esto era una especie de broma, estaba muy bien elaborada, pero no tenía ni una pizca de gracia. Todo esto daba muy mal rollo, pero tampoco tenía ninguna opción más que seguir indicaciones.

Me dirigí hacia la mesa; sobre ella, había un teléfono movil y una nota a su lado que decía "uno por persona" y una flecha hacía la derecha que señalaba a una puerta.

Agarré el teléfono y traté de encenderlo. Una pantalla de carga apareció y tras rellenarse una pequeña barra, se mostró el mensaje "participación registrada".

"Pues nada, parece que me tengo que meter a un estúpido jueguito como si fuera una niña pequeña, quien sea que haya organizada todo esto esta mal de la cabeza" empezaba a estar más frustrada que asustada.

Aquella habitación parecía simplemente una sala de personal, como una especie de almacén.

Retiro lo que había dicho de que estaba más frustrada que asustada.

¿...Qué mierda es esto? Mi respiración se corto por un momento. Sobre la mesa de la sala había todo tipo de armas; cuchillos de todas las formas y tamaños, armas de fuego, munición amontonada e incluso varios tipos de explosivos, y junto a todas ellas, otro cartel: "la debilidad de tus enemigos ilumina el camino a tu libertad". Buen momento para ponerse filosófico con acertijos estúpidos.

Esta broma era de muy mal gusto, pero no hay dudas; esto no es ninguna clase de "juego". Al principio pensé que era innecesario llevarme ninguna, pero nada de esto era normal, y vale más estar preparada que lamentarlo luego, así que agarre lo menos llamativo que vi en la mesa; un cuchillo mariposa.

"Una linterna me hubiera venido mejor" pensé mientras daba la vuelta para salir. La señal de luces ahora apuntaba a otra dirección, y el mensaje cambió a "arena de juego".

Una pregunta me surgió en la cabeza mientras caminaba por aquel largo y oscuro pasillo, y es que, si era la única persona en aquel lugar, ¿Qué importaría poner un cartel de "uno por persona"? ¿y si habían más personas en algún otro lugar? Es imposible que todo el mundo haya desaparecido.

Al final del pasillo había... ¿otra pantalla? Ni siquiera había tantas pantallas en el hospital, ¿Cómo van a aparecer malditas pantallas digitales de ese tamaño y desaparecer la gente en tan solo cinco minutos...?

En la aparentemente nueva pantalla, se podía leer el mensaje; "Jugador veinte. Punto de partida: enfermería 2-A". Eso respondía a mi pregunta, no era la única persona aquí. El lugar indicado no estaba lejos, así que no tardé en llegar. Tragué en seco y entre al cuarto, preparándome para lo que sea que fuera a pasar.