•[Falso-Omega]•
La vida de Park Jimin nunca fue sencilla, la desgracia y el dolor parecían seguirlo a donde quiera que fuera.
Primero, perdió a toda su familia en una sola noche, y luego descubrió la anomalía genética que lo hacía diferente a los de...
—¡YOONGI! ¿DÓNDE ESTÁS? —gritó Jimin sin recibir respuesta.
El Pseudo suspiró y siguió avanzando entre la oscuridad con la ayuda de su linterna para encontrar a su amigo. La noche se había vuelto fría, tal como lo sería una noche normal en la aldea, siendo la única diferencia de que en el Bosques no había nieve y que en su lugar lo que había eran ramas y raíces sobre expuestas que lo harían caer sin clemencia sino estaba al pendiente.
Se preguntaba qué tan lejos había avanzado el exlobo como para que no logra escuchar sus llamados. No era como si hubiera tardado mucho con Yeonwoo, apenas habían sido unos minutos.
También, Jimin se puso algo triste al pensar en que estrían haciendo sus amigos en la aldea. Se sentía culpable por no haber podido despedirse de Jungkook, Taehyung o Moon, pero esto no era algo que podía ir a contarles, esta era una misión clandestina de la que nadie podía enterarse.
Sin embargo, eso no tranquilizaba a Jimin. Ya se imaginaba el regaño que le daría Moon al enterarse que iba por Quincy.
—¡YOONGI!
—Jimin... —Escuchó que le respondían a lo lejos, y Jimin se detuvo para verificar que era cierto. Enfocó sus sentidos y efectivamente, se escuchaba que alguien se encontraba en esa dirección.
—AHI VOY... —Contestó rápidamente y corrió a gran velocidad. A pesar de la neblina, Jimin encontró a Yoongi mucho más allá agachado junto a una montaña de hojas en la base de un pino.
Le aliviaba haberlo encontrado. Yoongi, por su parte, parecía estar concentrado al analizar algo en el suelo.
—Me asustaste —admitió Jimin llegando a su lado—. ¿Qué haces aquí?
—Hace rato me encontré con algo parecido... —Explico el chico y señaló hacia las hojas. Jimin enfocó la linterna en ese punto para ver lo que veían los ojos de su amigo.
—¿Qué es? ¿Una trampa?
Efectivamente se trataba de una trampa rompe tobillos. Del tipo de prensas que al mínimo toque se cerraban e inmovilizaban a su víctima causándole un profundo dolor.
Yoongi tomó una rama del suelo y la dirigió hacia el montículo. En segundos, la trampa se activó y se cerró, quebrando la rama en dos partes.
—¿Desde cuándo están estas aquí? —preguntó Yoongi con preocupación.
—No lo sé, el señor Kim envía regularmente, equipos de rastreo para encontrarlas y desactivarlas. Estas deben ser nuevas.
—Esto no me gusta...
—¿Por qué?
—La loba de ojos plata también está por aquí
—¿Qué? ¿Estás seguro-...? —Jimin miró a todos lados y movió su linterna buscando, pero Jimin no pudo continuar la frase al escuchar que una segunda trampa se activaba— ¡Cuidado!
Jimin saltó sobre Yoongi y ambos rodaron lejos del camino antes de que la red metálica les cayera encima. El estruendo que hizo esa cosa gracias a las balas de hierro en sus extremos hizo temblar el suelo y ahuyentó a unos cuantos pájaros que dormían en sus nidos.
Yoongi abrió los ojos y se sorprendió al ver el tamaño de aquella trampa.
—Por la Luna, eso es para capturar Lobos Blancos... —murmuró en shock.
Jimin giró a un lado su cabeza y asintió.
—No hubiéramos podido salir de allí sí ambos quedábamos atrapados.
Yoongi ya podía visualizar la crueldad de aquella trampa, y él solo hecho lo hacía temblar.
Cualquier lobo o animal que la accionara, quedaría preso al instante. Probablemente hasta terminaría con una lesión grave en una de sus patas. Los cazadores sabían que de ser el caso, los lobos recurrirían a la automutilación para liberarse, como los osos. He allí el porqué de la segunda trampa, para evitar que se escaparan una vez que cayeran en la primera.
—Veo que tus sentidos están volviendo, yo no había escuchado la otra trampa —Le dijo al chico al lado suyo—. Gracias.
—No tienes que agradecer... —Jimin rio ligeramente y se sentó—. Creo que lo mejor será llegar cuanto antes a la manada Jeon, como habíamos acordado, y tratar de llamar a Taehyung por radio para decirle que tengan cuidado al volver.
—¿Le dirás también que le robarás el auto? —Yoongi se irguió sobando su brazo y gimió adolorido
—Claro que no —Jimin bufó obvio—. Si le digo no me lo prestaría.
—¡Pero tampoco se lo estás pidiendo prestado!
—¡Yah, Yoonie! Tú tampoco pediste permiso al tomar las mochi-... —Jimin se detuvo abruptamente y elevó su brazo a la altura del pecho de Yoongi para frenarlo a él también—. Shhh... No te muevas.
—¿Qué? ¿Qué es? —El chico miró hacia donde el Pseudo le apuntaba, pero no lograba distinguir nada.
—Hay alguien allí...
Yoongi miró hacia donde apuntaba su amigo con la linterna, pero ni entrecerrando los ojos y ni con su visión nocturna lograba distinguir algo.
—Yo no veo a nadie...
—Lo puedo oler... —Jimin olfateó el aire y cerró los ojos al distinguir el aroma dulce de un Omega—. Tiene un aroma muy agradable, se siente familiar. Es... ¿Es café?
Yoongi frunció el ceño y se quedó viendo a Jimin como si se hubiera vuelto loco. ¿Él también podía sentir el aroma de la loba?
—O se trata de uno de los efectos secundarios de los que habló el profesor Kim o tus sentidos de Pseudo-Omega están volviendo, porque yo no detecto nada.
Jimin gruñó exasperado y tomó el rostro de Yoongi y lo pegó aún lado del suyo. Guío su cabeza hasta el punto exacto y volvió apuntar.
—¡ALLÍ! Justo detrás del árbol seco, mira cerca de su base.
Yoongi volvió a enfocar la mirada, pero sus ojos humanos no le permitían ver más allá de lo obvio, por lo que decidió usar ahora sus ojos lobunos. En un parpadeo, sus ojos se volvieron tan negros como una noche sin estrellas. De esa forma, pudo distinguir mejor al intruso que los vigilaba desde lejos... Mejor dicho, a la Omega que los espiaba.
—Es ella... —dijo Yoongi sintió una rara emoción en su corazón—. Es la loba de ojos plata.
—Sí, es ella... —Jimin asintió y tomó la mano de Yoongi para comenzar a correr.
La loba, al verse descubierta, corrió en dirección contraria alejándose de ellos. Yoongi solo movía sus piernas a la par de las de Jimin, intentando no caerse.
—¿¡Por qué corremos!?
—¡El bosque está plagado de trampas, debemos advertirle!
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