𝑷𝒔𝒆𝒖𝒅𝒐-𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂 | ᴘᴊᴍ

🌙 |35| El Camino Equivocado

Capitulo XXXV
El Camino Equivocado

   
    
   
Yoongi se encontraba asustado.

No sabía a dónde correr o a dónde ir, se encontraba perdido en aquellas tierras extrañas y lo único que se le ocurrió fue adentrarse en el bosque para tratar de huir de aquel infernal ruido.

Porque si, nuevamente aquel pitido que destrozaba los tímpanos y quebrantaba sus huesos había regresado, y no veía a nadie alrededor que pudiera ayudarlo. La agonia de volver a sufrir aquel dolor lo aterraba, y corrió apartando ramas y cualquier cosa que se encontrará en el camino.

—¿Yoongi?

El chico sintió como unos pequeños brazos lo rodeaban por la espalda, e intentaban tranquilizarlo mientras lo arrullaban para que se calmara. La sensación era reconfortante y luego se dió cuenta de que el pitido ya no estaba.

Yoongi no podía entenderlo, se dió vuelta y ahí en frente tenía a Haejin con una expresión preocupada.

—¿Estás bien? —Ella parecía saber que su afección venía de algo que solo él oía, así que posó sus manos sobre sus oídos y lo consoló—. Yoongi, no temas. Solo escucha mi voz...

Por supuesto que la ñscuchaba. Su voz era lo único que existía para el en ese momento, no escuchaba nada más y se aferró a ella en un fuerte abrazo.

—Estas hablando... —dijo impactado—. ¿Cómo es posible?

—Ya antes lo habíamos hecho, ¿Recuerdas? —Haejin sonrió y lo abrazó más fuerte, arrastrándolo con ella hasta quedar acostados en el suelo—. Estamos en tus sueños. Aquí nada puede hacerte daño, solo era una pesadilla.

Haejin tenía razón. Dándole un nuevo vistazo a su alrededor, Yoongi se dió cuenta de que el bosque que parecía desconocido había cambiado y ahora lucía igual al bosque que rodeaba a la montaña.

—¿Pero como?

—Eso se debe a nuestra conexión. Eres mi Alfa, puedo conectarme contigo —Le explicó—. Venía a contarte que ocurrió algo, pero sentí que me necesitabas y corrí tan rápido como pude hasta tí. ¿Estás bien?

—Si —respondió aún algo aturdido—. Estaré bien, solo... Déjame quedarme así un momento.

—Tomate el tiempo que quieras... —se rió—. Aunque no demasiado, debemos irnos tan pronto despiertes.

—¿A dónde?

—Eso quería contarte... Me desperté a mitad de la noche, porque necesitaba ir al baño, así que salí y al volver, Jimin ya no estaba.

—¿Cómo que no estaba? —Yoongi se alarmó y estuvo apunto de levantarse, pero Haejin lo detuvo.

—Jimin desapareció. Lo busque en la habitación, en el estacionamiento y luego vine aquí a ver si estaba contigo. Tampoco estaba aquí, así que pretendía avisarte por medio de la conexión.

—Debemos salir a buscarlo —Insistió el chico—. No se supone que Jimin debía salir del hospital aún, el profesor Kim nos había advertido sobre los efectos secundarios, y quién sabe si su lobo se salió de control y ahora está vagando perdido o peor... Se adentro en la manada Jung para buscar a Quincy solo sin pensar en un plan.

—Calma, no creo que mi hermanito sea tan estúpido. Bajo el control de su lobo o no, estoy segura de que se sabe cuidar solo —Dijo Haejin con calma—. Además, ya falta poco para él amanecer. Dentro de poco despertaremos, quedemosno aquí el tiempo que resta.

Yoongi suspiró y asintió. Estaba preocupado por su amigo, pero Haejin tenía un punto. Incluso si Armin ahora estaba libre, estaba seguro de que no haría nada que lo pusiera en peligro a él o a Jimin.