capitulo 14 "vacío"

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"vacío..."

El sentimiento de vacío estaba en mi todo el tiempo, ¿Por qué me sentía así?, ¿Por qué nada podía llenarlo? Y sobre todo, ¿Cuando se irá?...mis emociones las sentía apagadas y con cada pequeño dolor que palpitaba mi corazón era un pedazo que caía y yo ni nadie encontraba esos pedazos en el camino. No podía arreglar mi frágil corazón y cuando lo intentaba todo salía mal y el dolor se hacía cada vez más fuerte. ¿Cuando se arreglará?, el vacío en mi estaba presente todo el tiempo y aún teniendo todas las mujeres del mundo, no podía llenar ese pequeño hueco en mi pecho a un lado de mi corazón que palpitaba con grande dolor.

Yo estaba perdido...mi corazón estaba podrido y el dolor en mi no se iba, aumentaba cada vez más y eso le atormentaba aún más a mi mente pero sobre todo a mi cuerpo. Jamás había estado comoda con el pues yo no era como las demás niñas ni mucho menos como un niño y el odio hacia mi aumentaba cada que lo miraba a un espejo y miraba lo horrible que era...¿Por qué me odiaba tanto?, algún día espero amarme con toda seguridad pero por ahora me sentía como un pequeño huevo que tenía miedo de todo.

Quisiera ser un cascarón, así no tendría que despertar aunque ni siquiera estaba despierto...¿Cuál es mi propósito aquí?, ¿Algún día podré ser feliz?. Eran unas preguntas que constantemente me hacía y me atormentaban todas las noches.

Siempre quise saber aunque sea un poco sobre el significado de amor, mis padres jamás me explicaron cómo era que funcionaba si no que solo me decían que era verlo y sentirlo. ¿Como podría yo sentirlo?, si cada vez que intentaba entablar una relación con alguna chica solo me utilizaba como conejillo de indias y experimentaban el que se sentía estar con una chica como yo.

Nunca pude expresarme ni mucho menos tuve la oportunidad de hablar de cada emoción que yo sentía, solo era un simple vacío que estaba en mi y ese era el más importante de todas mis emociones.

....

Hoy era un día muy especial para Daniela pues está noche los del equipo de fútbol americano junto a las porristas habían organizado alguna fiesta para celebrar el campeonato y Daniela me había invitado está noche para ser su acompañante. En unos minutos pasaría por ella y yo me estaba acomodando mejor aquella camisa negra dentro de mis pantalones del mismo color.

Yo no tenía ropa costosa como todos los amigos de Daniela ni mucho menos como la propia Daniela, mi ropa era vieja y la mayoría era regalada por Bob y mi única ropa costosa era este conjunto que estaba usando.

Me mire al espejo después de terminar de arreglar mi ropa y ponerme un reloj viejo como accesorio al igual que mi típica cadena de oro que me acompañaba en todos mis días diarios. Mire la hora en la pantalla de mi teléfono y maldecir al notar que se me hacía tarde para pasar a la casa de Daniela.

Tome mis llaves y rápidamente baje las escaleras estrechas de mi casa, azote la puerta y vi a mi alrededor que estaba la pandilla que me cuidaba desde que me había mudado aquí.

- ¿Dónde vas querida Majo? - me preguntó su líder que era como un tío para mí, pues en mis peores momentos me alimentaba con poca comida al igual que con poco dinero.

- por Daniela, iremos a una fiesta - respondí con tranquilidad, el me sonrió con orgullo y se acercó a mi para acomodar mejor el cuello de mi camisa y darme unos golpes en el pecho

- ten cuidado Majo - asentí con media sonrisa y el a mi - anda ve, tu chica te está esperando - reímos al mismo tiempo y me apresure en mi paso.

Al llegar a la esquina mire en ambas direcciones por si pasaba algún taxi pero estaba totalmente desierto, solté un suspiro totalmente frustrado y me apresure en correr hacia la casa de Daniela que estaba una corta distancia de la mía. En auto, claro, pero en pie me quedaba aún más lejos pero no había momento para quejas y mejor corrí aún con más velocidad sin importarme que eso arruinara mi cabello y mi camisa.

one of the girls Donde viven las historias. Descúbrelo ahora