- ¿Maria José?, ¿Dónde mierda estás?, el nuevo socio te está esperando hace 20 minutos - Peter hablaba por el teléfono de su oficina, había dejado un mensaje de voz al teléfono de María José pues no respondía las llamadas ni mucho menos los mensajes. Con molestia salió de la oficina para caminar a la sala de juntas y abrir ambas puertas viendo a dos hombres de traje color marino y Peter les sonrió - disculpen la demora, mi jefa tuvo algunos asuntos que atender - se disculpó con pena y rodeo la enorme mesa para sentarse frente a ellos
- no hay problema, ¿Tardara mucho? - le pregunto un hombre que apenas le estaba saliendo la barba y su cabello era negro
- no, dijo que está por llegar. Mientras hablemos de las inversiones que quiere hacer en M.J - menciono con interés y con una sonrisa en el rostro pero el mismo hombre nego
- no debo de hablar eso contigo, espero a que tu jefa llegué - Peter rodó los ojos con fastidio y disimulo una sonrisa
- ¿Quieren algo de tomar? - ambos negaron y a los pocos segundos de silencio el teléfono de el hombre pelinegro sonó
- me disculpo, debo de atender - se levantó de la silla con rapidez
- por supuesto, señor González - le sonrió desde su lugar y vio como el señor Gonzales salió
A los minutos María José llegaba y entraba por la misma puerta haciendo un gran ruido y llamando la atención de ambos hombres que voltearon rápidamente hacia la puerta y la pelinegra les sonrió
- buenas tardes señor Carbajal - camino hasta el y le extendió la mano - Peter - se saludaron solo con la cabeza y María José acomodo su traje para sentarse teniendo a un lado a los dos
- mi socio no tarda en venir, fue a atender una llamada pero si gusta podemos empezar - menciono el señor Carbajal y María José asintió sonriéndole
- bueno, ¿Empezamos? - el señor Carbajal asintio y saco un maletín debajo de el para colocarlo en la mesa y abrirlo sacando un papel de ahí
- esta es la hoja de porcentajes que quiero - volvió a sacar otra hoja - estos son los vienes raíces de mi empresa - María José tomo ambos documentos y comenzó a leer el primero pero su lectura fue interrumpida por las puertas abriendose - señora Garzón, es el mi socio, el señor José González - María José levantó la vista y lo miro seriamente pero el hombre de poca barba solo sonrió pues el nunca había visto a María José en su vida...
....
- ¡No!, ¡No quiero cortinas verdes!, ¡Las quiero blancas!, ¡Blancas! - una Daniela frustrada hablaba por teléfono y caminaba de un lado a otro en su despacho que tenía en su casa - si señorita, gracias - con poca paciencia colgó la llamada y se volvió a sentar en la silla tomando unos papeles que estaban frente a ella
Escucho el timbre de su casa sonar pero no le dio importancia ya que los empleados se encargarían de abrir, siguio acomodando las hojas y unas cuando ya estaban listas las metía en una carpeta para dejarla en una fila de ellas. La puerta de su despacho sonó y Daniela suspiro pesado
- ¡Adelante! - respondió sin quitar la vista de lo que estaba haciendo
- señora Calle, la señorita Paula está aquí - anuncio el mayordomo que solo asomaba una parte de su cabeza
- dile que pase - dijo sin mirarlo y de nuevo escuchó la puerta cerrarse para que después se abriera de par en par
- ¡Ya llegué, perra! - Paula llegaba con mucha alegría y con su característica energía que siempre llevaba
- Paula, ¿Podrías guardar silencio?, estoy trabajando - Paula sin hacerle mucho caso a Daniela, entro al despacho
- traje juegos de mesa y cerveza - dijo mostrando dos bolsas blancas que traía en sus manos pero Daniela poco caso le hizo
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one of the girls
Cerita PendekDaniela Calle era la chica típica fresa que lo único que le importaba era su vestimenta y sus tan preciados lujos al igual que para ella era muy importante el tipo de persona que estaba a su alrededor pues tenía que estar en el mismo estatus social...