SHOTS │ selección argentina

cuti romero

★ disclaimer: este shot pertenece a un fragmento de mi fanfic ”hypnotized”

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Refuerzo el gloss que cubre mis labios antes de guardarlo en mi cartera y dejarla sobre la cama.
Habíamos subido después de comer con la idea de relajarnos y mirar alguna película. Cristian rodea mis hombros con su brazo extendido y acaricia mi espalda con lentitud, me apego a su cuerpo y lo miro desde abajo ignorando completamente la pantalla que tenemos delante, le dedico una sonrisa sin despegar mis ojos de los suyos y viceversa.

—¿De qué sabor es?—dice manteniendo su mirada en mí cuando dejo mi labial; sin entender balbuceo un 'qué?'
Cris suelta una risa y señala mis labios con su dedo índice.

—Cere... no, no me acuerdo. —digo cortando la respuesta y haciendo completamente obvias mis intenciones, él sonríe atrevidamente. —¿Probás y me decís? 

Hablo mientras pongo mis manos en sus hombros, él mira mis labios con su boca entreabierta y hunde su mano en mi cuello para cumplir mi deseo y sumirse en mis labios finos, que besa fugazmente.

Enredo mis dedos en su pelo y le sigo el beso con fogosidad mientras su cuerpo se presiona contra el mío haciendo que sienta su erección sobre su pantalón. Sus manos bajan por mi espalda baja hasta llegar a mi culo, que aprieta con ambas manos mientras continúa besándome la boca con sus labios gruesos.

Me voltea sin separar nuestros cuerpos quedando boca arriba sobre las sábanas blancas, él queda sobre mí y se estabiliza poniendo sus dos manos al rededor de mi cabeza. Aleja sus labios de los míos dejando picos en la comisura de mi boca. Desliza mi remerón hacia arriba y también mi corpiño, dejándo mi parte superior completamente desnuda; acaricia mi abdomen hacia abajo hasta llegar a mi minishort, se acerca a besar mis muslos mientras baja las prendas que cubren mi entrepierna. 

La ropa abandona nuestros cuerpos por completo luego de los besos y las caricias, se coloca entre mis piernas y lleva dos de sus dedos a mi feminidad, los desliza a lo largo de mí y luego mira sus dedos, que están mojados por mis fluídos.

—Mhh, ¿Te calentaste? —Pregunta con ese acento y tono de voz que tanto me excita. Asiento ante su pregunta mientras me muerdo el labio inferior ocultando mi sonrisa. Él se limita a relamer sus labios para posteriormente levantar mis dos piernas y colocarlas sobre sus hombros. Me sonríe descaradamente y hunde su cabeza en mi entrepierna.

Tiro mi cabeza hacia atrás dejando salir un gemido sin pudor alguno cuando siento la lengua de Cristian deslizarse en mi interior, sus dedos tocan mi clítoris y se intercalan con su lengua llevandome al cielo. Mi espalda se arquea y se oyen mis gemidos bajos mientras succiona mi intimidad. 

Siento un cosquilleo en mi abdomen bajo gracias a su lengua audaz, el placer recorre mi cuerpo que amenaza con desplegar mi orgasmo. Impulsivamente mis muslos tratan de cerrarse, pero son contenidos por los brazos del cordobés, que nota que estoy por acabar.

Frustra mi orgasmo por completo cuando sube su cabeza y mis muslos se cierran. 
—Cris... —logro quejarme mirando como él relame sus labios. 

—Shhhh—chista cuando vuelve a acercarse hacia mí y no me da tiempo de decir nada más, porque interrumpe mis palabras comiéndome la boca hábilmente mientras se posiciona entre mis piernas de nuevo, se aleja levemente de mis labios para agarrar su miembro con su zurda y abre mis piernas nuevamente. 

Gimo sobre su boca cuando se hunde en mi interior con la primera embestida, mantiene su agarre en mis piernas y me coge con fuerza marcando un ritmo rápido, en las paredes resuena su entrepierna estampar contra mi culo.

—Mirá la carita que me ponés, mi amor.—exclama cuando gimoteo y muerdo mi labio inferior mientras acompaño sus movimientos con mis caderas.

—Cris. —gimo cuando abandona mi interior palpitante necesitado por atención, estaba a punto de acabar y el ego de Cristian se lo hacía saber.

—En cuatro, preciosa. —gateo hasta darme vuelta sobre la cama y adapto la posición que me pidió, recibo una nalgada fuerte que me hace gritar del dolorcito tan placentero que me produce. —Cómo te gusta que te peguen eh, trola hermosa.

Deja un beso en mi culo azotado junto con una caricia, me pega en la nalga dejando su mano marcada en mi piel y vuelve a embestirme.

Puedo oír su respiración pesada y jadeos en voz baja, pero son tapados por mis gemidos reprimidos cuando muerdo mi labio inferior buscando provocar menos ruido de manera inconsciente.

Mis rodillas se hunden en el colchón cuando comienza a incrementar velocidad en mi interior, su miembro rozando mi punto constantemente estaba terminando conmigo misma.
—Me duele...—me quejo entre tartamudeos y gemidos del placer que son ignorados por él, ya que no baja la velocidad en lo mas mínimo. Aferra su agarre en mi cintura cuando dejo de moverme empiezo a jadear más débilmente, sentía como mi abdomen se contaría y como mi espalda se arqueaba ante sus profundas embestidas.

—Acabá para mí.

Como era de esperarse acabé en su miembro que continuaba en movimiento. Mi líquido cayó sobre sus muslos y es ahí cuando sale de mi interior y caigo en la cama exhausta.

—Vení, mi amor. —dice sentándose en la cama mientras mueve su diestra con rapidez a lo largo de su pija, me acerco a él y me aparto el pelo de mi cara. Quedo frente a Cristian que aún estaba masturbándose, abro la boca y saco la lengua para esperar su líquido, que cae segundos después en mi lengua y en la comisura de mi boca.

Me atrae hacia él y con su palma y parte de las sábanas limpia mi boca y alrededores, una vez que se encarga de apartar los restos de su semen de mi cara une nuestras bocas en un beso corto y sencillo; incluso diría tierno y romántico.

Acaricio con mi palma su pecho y abdomen trabajado que tanto me gustan, podria tocarlo toda mi vida; él con su cabeza señala su propio pecho, entiendo en seguida y me acuesto sobre este.

Acaricia mis hombros desnudos con delicadeza.
Cristian se encarga de que las sábanas cubran nuestros cuerpos y termino quedando dormida sobre su pecho, no podría sentirme más segura que con él ahí, envolviendo mi cuerpo.

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ustedes no entienden lo enamorada q estoy de este guaso