cuti romero

9.9K 121 31
                                    


hace meses que estoy viendome con cristian romero, en la joda de hoy lo iba a ver y me mordía el labio imaginándomelo con una camisa abierta, vendiendome sus chamuyos con ese acento cordobés y con un par de vasos encima.

si bien cuti es el mejor amigo de licha, mi hermano; nos importó poco y tuvimos varios encuentros tanto en su casa como en la mía.

hoy es el cumple de nahuel, están invitados todos los pibes de la selección y obvio sus amigos fuera de ese mambo. sacando que yo soy hermana de lisandro, nahu y yo somos amigos y no me lo iba a perder. 





me puse un vestido marrón pegado al cuerpo bastante corto para mi gusto, un collar y borcegos negros. le mandé un mensaje a licha diciendo que ya estaba y llegó a casa con el auto negro haciendo ruido, es un fantasma. 

—buenass —saludé a mi hermano con un beso en el cachete mientras me subía.

—¿como va? —dijo arrancando el auto— nos estan apurando che.

—bien, bien. estaba envolviendo el regalo. —mentí, en realidad estuve 10 minutos viendo si el vestido era un montón — al final le compré las zapas blancas. 

—sí, son más lindas las blancas que las que agarraste en el shopping el otro día, horribles. —dijo soltando una risa nasal

le pegué en el hombro por criticar mi gusto en zapatillas. —te odio. 

—mentira, me querés.

—no. 



nos bajamos del auto y caminamos hacia la quinta, en la entrada estaban llevando una mesa el papu y lo celso, después se veía una ronda de gente reconocible tomando birra y charlando y al cumpleañero acercarse a nosotros para saludar. 

saludamos a moli y nos quedamos charlando un rato con los chicos, después me alejé de lisandro para saludar a unos amigos y amigas. 

la joda se iba armando, los minutos pasaban y gente empezaba a bailar y a tomar. me quise unir y fuí donde estaban preparando los tragos. estaban paulo dybala, nico gonzales y enzo. dejé el fernet que había traído y saludé. 

—¿cómo estás nena? —me saludó enzo con un beso en la mejilla y un apretón en mi cintura baja que me dejó un poco descolocada. saludé a paulo y a nicolás de igual manera y después ví a cristian acercarse con un vaso de fernet en la mano y una sonrisa ladina. 

—buenas nochess — dijo replicando el gesto de los demás, solo que le costó despegarse de mi cuerpo — ¿la estás pasando bien, negrita? 

sonreí solo por verlo a él —see, de diez.  —agarré la botella de fernet— ¿no me lo armás vos? es que es otra cosa tu fernet. 

sonrió orgulloso por la pregunta y me sacó la botella de las manos —obvio reina. — dijo colocando el 30 70 de toda la vida. 

tomé del vaso y sonreí mostrando aprobación, cristian sonrió a la par, su teléfono sonó y se alejó para contestar. yo tan solo le sonreí y me fuí donde estaba la musica fuerte y algunos chicos bailando con sus mujeres, unas chicas en grupo bailando solas, algunos chapando, hombres bailando solos y dije 'fue' y me metí a la ronda que había un par de amigos. 

—EEESA, E E E E — bailaba y gritaba nico otamendi provocando la risa y la euforia del resto. 

ota, que soltero hace desastre, agarró de la cintura a una chica y empezaron a bailar; miré con gracia mientras paulo, juli y yo aplaudíamos hasta que sentí una mano en el hombro.

SHOTS │ selección argentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora