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-Emi: ¿que? -dije sorprendida- ¿puede pedir eso?
-Guada: si, legalmente el es dueño de las canciones también -suspiro- es lo que vos le pusiste en las condiciones legales, fuiste demasiado generosa Emilia.
-Emi: si, la cague la verdad. Es que quería poner todo a su favor para convencerlo, no quería estafarlo como había hecho antes, tenia que hacer que confié en mi, mira como me pago encima -me golpee a mi misma-
-Guada: mierda que te habías enamorado eh -se rio- bueno, mañana a primera hora le informo esto a Mauro, veamos que dice... y vos habla con Fmk y pedile que te ayude.
-Emi: si, ya mismo le voy a decir.
Fui al baño primero y retoque mi maquillaje. No me gusta verme así, no soy esta Emilia. Ya no me reconozco cuando me miro al espejo.
Junte fuerzas y camine decidida a pedirle ayuda a Fmk, el estaba grabando con Zecca.
-Emi: perdón que interrumpa, necesito hablar con vos -dije al abrir la puerta-
Zecca nos dejo y quedamos a solas, el cerro la puerta y se paro frente a mi.
-Fmk: no pasa nada... no sabia que ya no estaban juntos...
-Emi: no, ya no. Mauro no forma mas parte de mi vida, que se feliz y se coja a Brenda.
-Fmk: bueno al menos ya se el motivo del conflicto.
-Emi: no quiero hablar de el, vamos a lo que realmente importa, no voy a trabajar mas con esta persona, tengo un disco a punto de salir y me faltan tres canciones.
-Fmk: ¿queres que te ayude? -asentí- si obvio amiga, cuando quieras le metemos y hacemos esto.
-Emi: gracias amigo, siempre salvándome.
-Fmk: no se que paso exactamente entre ustedes, no es mi tema, solo quiero verte bien Emi, te veo triste y no quiero eso, cualquier cosa estoy para vos, ¿si?
-Emi: si... no se que haría sin ustedes.
Nos abrazamos y seguimos hablando de otras cosas. Enzo es la persona mas dulce que conozco, todo lo contrario a mi. Es un amigo incondicional, que siempre te va a ayudar y salvar.
Realmente estaba muy cansada, todo el estrés de hoy me había saturado, no quería ver mas a nadie, no necesitaba escuchar un sermón mas.
Subí al auto a Roma y volvimos juntas a casa. Eso era todo lo que necesitaba, ella es mi fiel compañera. Iba atrás con sus cinturones correspondientes.
-Emi: no me mires así -le dije a través del espejo retrovisor- me recordas a el -suspire- ¿quién iba a decir que todo esto iba a pasar no? -ella ladro- lo que faltaba, que hables -reí- no lo extrañes, no creo que vuelvas a verlo nunca mas, así que ahora solo me tenes a mi.
