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Reflexione toda la noche sobre que hacer, y pareciera que el universo me estaba mandando una señal, o al menos así lo interpretaba yo. El mensaje de Sandra finalmente llego: "Emi, Mauro ya sabe lo de Guille, esta muy mal".
No le conteste, simplemente le clave el visto, y no de mala, realmente no se que decir en una situación así, porque todo parece fingido o frases hechas sacadas de internet.
Me levante temprano y sin decirle a Nicole donde iba me prepare y me subí a mi auto. La casa de Duki me quedaba solo a unos 20 minutos.
Sin dudarlo ni pensarlo dos veces sino me iba a arrepentir, fui en contra de todas mis promesas de "no verlo mas". Simplemente porque no quería que le pase algo a Guille y no visitarlo.
No se que pueda pasar el día de mañana, y no me quiero quedar otra vez con esa sensación de poder abrazar a alguien por ultima vez y no hacerlo. No vuelo a cometer el error que tuve con mi papa. Aprendí que nunca se cuando es la ultima vez que tenes la posibilidad de ver a esa persona.
Durante el viaje pensé que decir, que hacer, pero es imposible. Se que me voy a paralizar de solo cruzármelo.
Ya estaba tocando timbre, parada y con facturas en la mano. Rápidamente Sandra abrió la puerta y aunque al principio me miro sorprendida por no esperarme, sonrió de oreja a oreja.
-Sandra: ¡que sorpresa mi vida! -me abrazo fuertemente- no te esperábamos.
-Emi: lo se... dude mucho sobre que hacer... traje facturas -dije nerviosa-
-Sandra: veni, pasa y desayunamos juntos -ella no dejaba de sonreír- a Guille le va a gustar verte.
Ingrese y ella fue a preparar el mate, mientras camine hasta Guille que se encontraba sentado en el sillón. Al verme sonrió muy feliz y me senté a su lado para abrazarlo.
-Guille: creí que no iba a verte mas -acaricio mi mano-
-Emi: no me iba a permitir que eso me pase de nuevo, así que acá estoy, ¿vos como estas?
Conversamos un rato y cuando el mate estuvo listo nos sentamos a desayunar. Ellos estaban muy felices con mi presencia, a pesar de lo que yo había hecho con su hijo, lo dejaron de lado y priorizaron el amor que me tenían.
Y me sentí muy feliz. Ellos me recuerdan a aquellas mañanas en Nogoyá, con mis papas tomando mate y las facturas calentitas recién traídas de la panadería familiar.
Me hacia muy feliz poder sentirme como en aquellos días, hace mucho no me sentía así de bien, a pesar de todo lo que me pasaba.
● ● ● Narra Duki ● ● ●
Últimamente me levanto tarde, pero ayer me dormí temprano luego de enterarme lo de mi papa. Abrí los ojos y fui al baño, pero al salir de mi cuarto escuche voces, que venían de la cocina.
