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Al decir que se había terminado y no iba a ir, fue como si pudiera escuchar algo dentro mio romperse. Mis ojos se llenaron de lagrimas y aunque intente ocultarlo, Nicole lo noto.
-Nicki: no no no no -dijo alterada- ¡mírate Emilia! Lo amas, por favor anda ya a ese aeropuerto te lo ruego, no se como pedírtelo -me grito alterada-
-Emi: ¡no se que hacer! -ahora la que gritaba alterada era yo-
-Nicki: ¡hay por favor! Corre -me insistió- anda para allá y yo te alcanzo, tengo que cambiarme pero vos anda yendo.
Ella camino hacia la puerta, tomo las llaves de mi auto que estaban colgadas y las puso sobre mi mano. La mire a los ojos y dude, pero de repente una adrenalina corrió por mi, cerré la mano y corrí a la puerta.
-Emi: nos vemos allá.
Fue lo único que alcance a decir mientras salía del departamento. Tome el ascensor hasta el estacionamiento y aunque solo fueron 30 segundos se sentía como una eternidad.
Mis manos temblaban de los nervios, así que como pude metí la llave y encendí el auto. A la mierda todas las normas de seguridad vial y manejo, cruce semáforos en rojo, tome algunas calles en contra mano pero nada me importaba. No podía perderlo, no otra vez.
Mi corazón bombeaba mas sangre de lo normal, sentía como si un reloj marcara el paso de los segundos, todo sucedía a contrarreloj. Cada segundo contaba.
Tenia llamadas de Guada, la gente me insultaba y tocaba bocina, pero nada me importaba. Tenia que llegar al aeropuerto. Esa era mi única prioridad.
● ● ● Narra Duki ● ● ●
Anoche cuando volví a casa intente dormir, pero mi cabeza no lo lograba. Pensé toda la madrugada, miraba el celular cada cinco segundos, esperando quien sabe que.
No pegue un ojo en toda la noche, y sin darme cuenta ya eran las 4 am, debía partir hacia el aeropuerto en una hora. El momento mas duro había llegado, despedirme de mama.
Escuche como ella me preparaba el desayuno, el ultimo juntos por quien sabe cuanto tiempo. Al bajar, todo estaba listo. Y ella me miraba sonriendo y con lagrimas en los ojos.
Se que aunque no lo diga su miedo es que me vaya bien allá y termine quedándome a vivir en España. Y la entiendo, no lo hace de egoísta, para nada. Solo es porque la distancia seria tan dura, y mas sin papa acá.
Desayunamos juntos, hablamos de muchas cosas y como siempre nos reímos. Disfruto tanto las cosas simples de la vida, y mas con todo lo que me paso últimamente, no sabes cuando va a dejar de pasar.
-Duki: bueno vieja... Enzo ya esta por pasarme a buscar. -me pare y ella también-
-Sandra: no seria yo si no lloro -rio con sus lagrimas cayendo- te amo mucho hijo, se feliz allá, cumplí tu sueño, disfrútalo, con papa estamos orgullosos de vos -su voz se quebró- es lo que soñaste siempre y lo estas logrando. Amo verte crecer de esta forma.
