Belcebú

𝐶𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑝𝑒𝑛𝑑𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒

El mafioso me miró de arriba a abajo, aunque su expresión seguía siendo fría, había algo en sus ojos que no dejaba de darme miedo y pánico, él se reclinó en el asiento cruzando sus piernas y apoyando sus brazos en el borde del respaldo del asiento.

- ¿Sabes, pequeña? Tu papaito me debe una gran cantidad de dinero.

sonrió mientras me miraba, entrecerrando levemente sus ojos sin dejar de mirarme.

- Ya les advertí que quien tiene deudas conmigo las cobra muy caro.

él seguía sonriendo de manera sádica mientras me miraba de abajo a arriba lentamente.

- Al parecer no consiguieron el dinero que me pidieron a tiempo y estas son las consecuencias, podría haberlos matado allí mismo...

Su sonrisa se ensanchó y se reclinó hacia mí todavía con sus piernas cruzadas colocó su dedo índice en mi mentón haciendo que lo mire a los ojos, mientras él sonreía abriendo ligeramente sus labios, su mirada brillaba de tonos rojos rubíes, alzando una ceja Belcebú siguió hablando.

- Estoy siendo considerado, gracias a mí tus padres siguen vivos, tú eres el pago para hacer que su deuda sea saldada, si me desobedeces o tratas de huir, mis matones los matarán a tus padres...

él se acercó a mi cuello, sentía su respiración caliente, seguido dio una lamida a mi cuello, para luego acercar su boca a mi oído y terminar la oración.

-y a ti... aunque es una pena, eres muy hermosa...

Me miraba mientras yo me alejaba lo más posible de él, yo me encogía, casi tan pequeña como una bolita, mi miedo era obvio, en cambio él sonreía de forma retorcida.

Él hizo una seña con la cabeza, sus matones sonrieron y redujeron su velocidad un poco, él se acercó y se sentó en el mismo asiento que el mío, se colocó cerca de mi hombro, miró hacia el frente y habló con su voz sádica y suave.

- ¿Por qué estás tan nerviosa? ¿Acaso tienes miedo de que un poderoso y millonario mafioso te haga daño?

Una leve risa salió de sus labios.

- ¿Qué puedo decir, no tienes ni idea de mi verdadera influencia, poder, riqueza y estátus. Si no estuvieras aquí conmigo ahora, estarías muerta junto con tus familiares por la deuda de tu padre.

- Te estoy dando una oportunidad, estoy siendo generoso, enserio... ¿Por qué me estás viendo con esa mirada?¿Estás llorando por algo?

dijo mientras sonreía sentado a mi lado con su brazo rodeándome detrás de mí, mientras miraba al frente.

- Por favor, no quieras hacerte la víctima...

Belcebú me tomó del mentón y giró mi cabeza haciendo que lo mire a sus ojos rubíes, mientras sonreía de forma orgullosa y sádica.

- ¿Por qué no me das un beso de agradecimiento por salvar tu vida...?

dijo mientras con sus manos me tomó de la cintura y acercaba mi cuerpo al suyo, colocándome sobre él, en sus regazos.

Su sonrisa seguía creciendo, él me acariciaba la cara con su mano izquierda, mientras apretaba mi cuerpo contra el suyo un poco más fuerte.

Belcebú parecía estar disfrutando de este momento, su expresión era maliciosa, acercó sus labios hacia mi cuello mientras hablaba con una voz ronca, manteniendo su sonrisa.

- Vamos, dámelo... ¿Por qué estás retrasando esto?

- ¿Estás nerviosa, cariño...?

susurró en mi oído acariciando con sus manos mi cintura a la vez que bajaba sus manos para acariciar mis muslos mientras estaba sentada sobre él.