𝐴𝑢𝑡𝑜𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛̃𝑜

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Me encontraba en la habitación de Somín, la hermana menor de Belcebú, ella me estaba maquillando mientras admiraba todas y cada una de mis facciones, esta chica era todo lo contrario a su hermano, ella era dulce, amable y alegre. Su hermano era un arrogante posesivo con problemas de ira, mientras pensaba eso Somin habló a la vez que pintaba mis labios con un gloss de tono carmín.

- El parecido es increíble, si te viese junto a Mygyung diría que sois una réplica exacta la una de la otra, aunque... Bueno ella era más cuidadosa con su aspecto físico, mucho más confiada también.

No pude evitar compararme con esa chica de la que me hablaba Somín, ¿Realmente éramos tan parecidas?

- Aunque me pareciese a esa chica de la que hablas...no soy ella.

- Estoy perfectamente consciente de que no eres ella, solo digo que se parecen, ¡no frunzas el ceño, el maquillaje se estropea!

No me daba cuenta de que estaba Frunciendo el ceño, quizás me costaba aceptar el giro que había dado mi vida hasta ahora lo único que habían hecho ha sido compararme con una completa desconocida.

La hermana menor de Belcebú seguía maquillando mi cara mientras me hablaba, sus manos se movían de una forma bastante firme, era obvio que ella tenía una habilidad bastante buena con el maquillaje. Y también era bastante evidente que yo no tenía ningun conocimiento sobre esto.

- ¿Hum, por cierto cómo te llamas realmente?

dijo esto con una sonrisa a la vez que volteaba a mi espalda para peinar mi cabello mientras mantenía su sonrisa.

- Dudo mucho que te llames Mygyung.

- Me llamo Mi-Suk.

Somín terminando de peinar mi cabello se acercó a su armario pensando qué debería escoger, mientras seguía hablando a la vez que revolvía la ropa.

- ...Mi-Suk... Es un nombre muy lindo, ¿Eres una más de las chicas que trabaja para mi hermano? Dudo mucho que seas de ese montón, no pareces pertenecer a este mundillo.

Somín decía esto mientras de su armario sacaba un vestido negro y lo tendía hacia mí.

- Creo que esto te quedará bien Mi-Suk

Por una fracción de minuto me quedé pensativa como si estuviese procesando la información en mi mente.

- No trabaj-... No trabajo con tu hermano, él solo me...

Me quedé sin saber qué decir después de lo que ella me dijo, había algo bastante raro en todo esto, no sabía cómo explicarlo ¿cómo un secuestro? Prácticamente me ofrecí yo misma aunque no era porque yo quisiera.

- Solo me...hizo una propuesta.

Somín levantó una ceja y se dio la vuelta con su vestido en las manos, a lo que ella respondió con una expresión de curiosidad

- ¿Propuesta? ¿Qué clase de propuesta?

Somín pasó nuevamente al armario y sacó de él unos zapatos de tacón.

En el momento en donde me hizo la pregunta, le respondí con una expresión
de seriedad.

- Mis padres...le debían mucho dinero a Belcebú, no sé exactamente en qué estaban metidos con él, en ese momento solo estaba asustada, no sabía qué hacer o cómo reaccionar, en un momento dado cuando bajé a tratar de ayudar a mis padres quienes estaban siendo golpeados por... dos imbéciles Belcebú me miró con una estúpida sonrisa.

En ese momento Somin me miró llena de curiosidad, a la vez de forma natural cómo si estuviese acostumbrada a este tipo de situaciones.

- Él quiso hacer un trato con mis padres, yo me iba con él y a cambio él les dejaba vivir y daba la cuenta por alto, tampoco comprendía el por qué de esa situación...

BelcebúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora