diez

1.3K 98 13
                                    

Naruto estaba celoso, muy celoso mientras veía a ese mesero coquetearle a su Sasukenie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Naruto estaba celoso, muy celoso mientras veía a ese mesero coquetearle a su Sasukenie. Justo cuando el mesero extendía un papelito con su número fue cuando su paciencia llegó al límite.

-Por si te aburres de este chico que está contigo siempre puedes buscarme a mí. -Murmuró el mesero extendiendo el dichoso papelito, claramente Sasuke no lo agarraría pero Naruto sí. el Uzumaki agarró el papelito y lo rompió por la mitad dos veces, sacándole infantilmente la lengua al chico.-

-Shu shu, vete, mí Sasukenie. -Murmuró de manera posesiva mientras le volvía a sacar la lengua al chico, haciendo reír al demonio.-

El mesero con una mueca se alejó de la mesa y a penas se fue Sasuke soltó una carcajada, mirando a Naruto con una mueca

-Tonto celoso. -Sasuke rió y se levantó mientras estiraba un poco su cuerpo.- ¿Vamos ya? Ya pagamos y comimos todo.

-Vamos, quiero llevarte a otro lugar. -Murmuró Naruto con una sonrisa mientras se levantaba de igual manera que el demonio.-

Ambos entrelazaron sus manos y caminaron hacia el automóvil, el Uzumaki se apresuró un poco pues quería abrirle la puerta a Sasuke, quien solamente sonreía de manera divertida ante las acciones del morocho. Luego de aquello Naruto subió en la parte del piloto y empezó a conducir, tras unos tres minutos de total silencio, Sasuke pudo reconocer hacia dónde se dirigían.

-¿No es algo tarde para ir a la Torre Namsan? -Murmuró dirigiendo su vista hacia el rubio, quien solamente se encogió de hombros.-

-Las vistas son hermosas, podemos subir caminando. -Respondió simple el Uzumaki, sonriendo nuevamente al escuchar el bufido del contrario.-

-Está bien, tal vez ni siquiera esté abierto el lugar donde venden los candados. -El Uchiha  hizo un puchero, acomodándose en el asiento, aprovechando el semáforo en rojo, Naruto le robó un corto beso al menor, sonriéndole.-

-Entonces volveremos en un futuro cuando estén abiertos los lugares y compraremos nuestros candados para hacer nuestra promesa.-

Ninguno volvió a responder pero ambos tenían sonrisas en su rostro, en medio de un cómodo silencio llegaron al estacionamiento que se encontraba antes de empezar a subir y los recuerdos inmediatamente invadieron a Sasuke

Ocho años atrás, dos meses antes de la muerte de Sasuke.


-¿Naru te encuentras bien? -Murmuró el pecoso morocho, quien tenía una venda cubriendo sus ojos, al escuchar los jadeos cansados de su novio.- Soy muy pesado deberías bajarme y dejarme caminando.

-Sasukenie, no pesas nada. -Respondió Naruto mientras paraba de caminar por unos segundos, sonriendo al ver que ya habían llegado al destino que él quería.- Además ya llegamos, solo falta caminar un poquitito más.

El menor aceptó resignado y se mantuvo jugando con los pelos de su novio por esos segundos, dejando algunas veces besitos en la nuca de este mientras que sentía su corazón latir como si fuera a salirse de su pecho, se sentía bastante emocionado de que su novio le llevara a un lugar por estar cumpliendo un año y diez meses de pareja, lo hacía sentirse Feliz.

-¿Puede darme dos de estos? -Escuchó la voz de Naruto y frunció su ceño, ¡Él quería ver lo que su Narut estaba comprando, bufó algo molesto en ese momento pero rápidamente se le pasó.- Muchas gracias, que tenga linda tarde.

Sasuke sintió como su novio empezaba a caminar otra vez y se agarró mejor de los hombros del chico, bastante sorprendido de que Naruto pudiera cargarlo tan fácilmente, salió de sus pensamientos al sentir como era bajado de la espalda de el Uzumaki para luego sentir las manos pasar por su espalda y nuca hasta llegar a la banda que tenía sobre la cabeza, que lentamente Naruto fue retirando.

-Estamos en la Torre Namsan. -Murmuró el Uzumaki, abrazando por la espalda a El Uchiha  y mostrando los dos candados que tenía en sus manos.- Es un lugar muy bonito y con una hermosa vista, además un lugar significativo para las parejas por estos mismos candados, vienen a hacer sus promesas aquí y ahora yo quiero hacer mis promesas contigo. -Explicó el más alto y El Uchiha  sentía que podía largarse a llorar.-

-Me harás llorar bobo. -Murmuró el palido, sintiendo las lágrimas querer bajar sus ojos.- ¿Ya te dije que te amo? Pues lo hago, muchísimo. -Dándose la vuelta se abalanzó hacia Naruto para dejar un beso en sus labios.-

Luego de eso ambos se sentaron en unas pequeñas bancas y empezaron a escribir en los pequeños candados, Naruto había declarado que no podían ver los del otro pues corría el riesgo de que no se cumplieran, luego de dejar los candados juntos ambos siguieron paseando por ahí, sintiéndose felices con la compañía del otro y estando seguros de que sus deseos se iban a cumplir.

Candado de Sasuke: Espero seguir con Naru durante mucho tiempo más hasta ser pacitas.

Candado de Naruto: Quiero volver aquí en ocho años, con un papel que confirme que estoy casado con Sasuke y una pequeña niña con mi apellido.

Sasuke bajó la cabeza ante el recuerdo, ocho años habían pasado y sí, estaba volviendo con Naruto a la torre Namsan pero no estaban casados y tampoco tenían una pequeña niña con el apellido Uzumaki, sí, había leído ese candado pero fue después de su muerte, cuando la señora Uzumaki, abuela de Naruto, lo invocó y lo dejó andar libre por el mundo durante unos días.

Actualidad

-

¿Te encuentras bien, Cielo? -Murmuró Naruto acercándose a Sasuke, hace unos minutos habían empezado a subir por el gran camino y Sasuke se veía desanimado.-

-Si, Naru. -Respondió el menor, acercándose a el Uzumaki para poder abrazarlo.- Solamente estoy algo cansado, pero vamos.

No muy convencido Naruto aceptó y ambos continuaron con el camino, empezando a bromear entre ellos para aligerar el ambiente, pronto llegaron a su destino y caminaron hacia las bancas, sentándose en estas para charlar.

-¿Qué es lo que más extrañabas de estar en el mundo humano? -Preguntó Naruto, sonriéndole al demonio.-

-La comida, es deliciosa. -El menor hizo un pequeño pucherito, pucherito que el Uzumaki no dudó en besar.- Ahora yo te tengo una pregunta. -Murmuró el menor suspirando.- ¿Por qué intentas recuperar mis sentimientos aún cuando es... imposible?

-Porque... -Naruto suspiró, pensando bien qué iba a decir.- Porque no es imposible, Sakura es un demonio y está enamorada de Ino, tiene sentimientos y eso me impulsó, además... -el Uzumaki miró a Sasuke, sonriendo levemente.- Ya perdí a una persona que amé, no quiero perder a otra.

Murmuró y Sasuke no pudo evitar sonreír, el Uzumaki sabía que tuvo un novio que amó pero no sabía que era él, cambió de tema rápidamente y allí se quedaron hasta altas hora de las madrugadas, charlando, jugando, bromeando, conociéndose. Se podía definir perfectamente como el comienzo de algo hermoso.

 Se podía definir perfectamente como el comienzo de algo hermoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
sex demon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora