sex demon

doce

Pequeña nota de el/la autor/a: Éste capítulo no lo explican hasta el capítulo quince, pwrdón.

La tensión en el aire realmente podía sentirse mientras Naruto miraba a su novio salir de casa, desde que se despertó Sasuke no le había saludado, no le había hablado, mucho menos le preparó el desayuno como era costumbre y Naruto sabía que se lo merecía por ser idiota.

Suspirando, el alto se sentó en la mesa mientras miraba a sus ahora dos cachorros quienes lucían tristes, en especial Kurama pues esa mañana Sasuke no le había hecho mimos y le había dejado menos de la comida que le dejaba normalmente. Decidido a arreglar las cosas con Sasuke tomó su celular, llamando a Sakura, no se agradaban para nada pero esa situación necesitaba que le hablara, pues era la persona que más conocía a su novio.

–¿Sakura? –Murmuró cuando sintió que era contestado.–

–¿Qué quieres a las diez de la mañana un domingo Naruto? –La voz de Ino sonó del otro y lado el Uzumaki  suspiró.–

–Necesito hablar con Sakura, ¿Puedes pasármela? –Preguntó pasándose la mano por su rostro con frustración, de repente la pregunta llegó a su cabeza, los domingos Sasuke no trabajaba, ¿Entonces donde había ido?–

–No y no nos llames en todo el día porque no te contestaremos.

Y sin darle tiempo a responder Ino colgó, Naruto suspiró frustrado y dejando el celular en la mesa se dirigió a su habitación para cambiarse el pijama y luego, llevando a Kurama y Susanoo consigo, conducir hacia el centro comercial, hace unos días pasando por ahí Sasuke se había quedado viendo una prenda de ropa y él iría a comprarla, luego de eso fue directo al supermercado donde compró distintos ingredientes para preparar la que, suponía, era la comida favorita del pálido. Finalmente paró en una florería comprando el ramo más grande que pudo, Pooky y Kurama casi lo rompen en el camino pero por suerte ahora estaba totalmente sano y salvo.

Al llegar al apartamento buscando una receta en internet empezó a cocinar el platillo favorito del menor, casi se le quemaban algunas cosas pero eso no le importó mientras preparaba todo, según sus cálculo, Sasuke debía llegar a las 19:30 p.m y él tendría todo listo para ponerse de rodillas y pedirle perdón por ser un idiota.

Bien, sus cálculos habían fallado terriblemente y la preocupación aumentaba mientras marcaba otra vez el número de su pareja sin tener respuesta alguna pues lo mandaba directo al buzón de voz, parecía que el celular del menor estaba apagado.

Estaba a punto de llamar a la policía cuando sintió la puerta del apartamento ser abierta y no tardó ni tres minutos en correr hacia donde el pecoso para poder estrujarlo entre sus brazos, casi llorando pues de verdad estaba preocupado.

Sin embargo Sasuke no lo abrazó de igual manera como lo haría siempre, el corazón de Naruto dolió pero sabía que se lo merecía en parte. Suspirando, Sasuke llevó sus manos al pecho del humano para alejarlo un poco de sí mismo, el Uzumaki  inmediatamente pudo notar que la mirada del menor se veía apagada, triste.

–Debemos hablar. –Murmuró Sasuke y Naruto ya se veía llorando y rogándole para que no terminara con él.– Quiero contarte una historia que ni mi ex pareja sabía, ni siquiera los médicos se molestaron en hacer los análisis suficientes. –Sasuke caminó hasta el sofá sentándose en este demasiado recto, estaba tenso y eso podía sentirse a kilómetros.– Todo empieza cuando el Sasuke Uchiha de aún catorce años se levantó con nauseas, no le dió importancia y siguió asistiendo a colegio por toda una semana, no fue hasta que se cumplieron dos semanas de mareos y náuseas que empezó a sospechar, luego de una tarde de colegio se despidió de su novio y fue directo a una farmacia, comprando dos pruebas de embarazo, al llegar a su hogar se la hizo, esperando ansioso los resultados. –el Uchiha  bajó la mirada, apretando sus manos en su pantalón.– Cuando en ambas pruebas vió las dos rayitas el miedo y la felicidad lo invadieron, miedo porque recién iba a cumplir sus quince, estaba a tan solo dos semanas de suceder, era muy joven, felicidad porque estaba esperando un bebé del hombre que sabía era el amor de su vida. Estaba dispuesto a decirlo luego de su cumpleaños pero no todo salió como él quería. –Sasuke tenía una expresión triste mientras contaba esto.– Nunca dejó ver sus síntomas pues era una sorpresa para el rubio que tenía de pareja, es por eso que nadie sabía y a la hora de hacerle los análisis nunca siquiera se consideró el ver si estaba embarazado, o tal vez sí se considero pero los doctores quisieron evitarle el sufrimiento a mí familia y pareja.

Naruto se encontraba confundido, ¿Por qué de repente el demonio le estaba contando una parte de su historia que nadie sabía? No lo entendía pero sintió extrañas ganas de llorar al pensar en eso, la pareja de Sasuke de seguro habría sufrido mucho en ese entonces con la muerte de su novio y su bebé, él definitivamente no podría vivir recordando todos los días que el amor de su vida fue asesinado.

–Te digo todo esto porque la vida me dió una segunda oportunidad. –Agarrando la pequeña bolsita, de la cual el humano recién se daba cuenta, sacó dos pequeñas cajitas y se las pasó al mayor, quien confundido las vió antes de sentir como perdía todo el aire de los pulmones.– Estoy en cinta, Naruto. –Sasuke se levantó de su lugar y miró directo al piso, a pesar de que el ambiente era tenso, el Uchiha  tenía una hermosa sonrisa en su rostro.– Tengo una vida creciendo en mi interior, yo tengo vida Naru.

Y fue hasta ahí que Naruto procesó todo, su pequeño novio tenía una vida en su interior, ¿Él estaba logrando su cometido de darle vida a Sasuke? Sin esperar dos segundos más se acercó al menor, abrazándolo con demasiada fuerza y luego besándole con total ternura, lleno de felicidad, ¿Sería padre? ¡Sería padre!

–¿De verdad vamos a ser padres? –Preguntó sin creerlo y cuando Sasuke asintió efusivamente lo abrazó nuevamente cargándolo, todos lo que había preparado y comprado para su novio pasaron a ser un segundo plano mientras caminaba a la habitación con su novio repartiendo besitos en su rostro.–

–Tendremos un bebé. –Susurró Sasuke sintiendo la emoción invadirle, iba a tener un bebé con el hombre que amó desde siempre.–

Solamente rogaba que nada pasara y que todo estuviera bien, esperaba que su bebé no sufriera nada por su problema, por ser un demonio.