Loving You

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El sol se filtraba suavemente por las cortinas, iluminando la habitación donde Minho y Changbin dormían plácidamente

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El sol se filtraba suavemente por las cortinas, iluminando la habitación donde Minho y Changbin dormían plácidamente. Minho, con una sonrisa traviesa en el rostro, se despertó antes que Changbin y comenzó a despertarlo al mismo tiempo acurrucándose junto a su pareja.

—Changbinnie, despierta cariño—susurró Minho con cariño.

—Cinco minutos mas Min—Changbin se queja acurrucándose también.

—Bin-ha—Minho deja besos en todo el rostro de Changbin mientras esté comienza a removerse abriendo sus ojos.—Ya es tarde los niños deben tener hambre.

Changbin puede casi llorar al recordar que en su hogar habitan tres criaturitas que hay que cuidar.

—Es 14 de febrero amor, nuestro séptimo aniversario—Lee dice y puede ver a Changbin abrir sus ojos por completo.

Aun recuerda como acordaron esa fecha donde fue su "confesión" de amor para ser su aniversario.

Changbin se levantó de la cama con una expresión adormilada y un pucheros en los labios. Minho no pudo evitar sonreír al verlo así, encontrándolo adorable.

—¿Qué pasa, Binnie? ¿No dormiste bien?— preguntó Minho, con una sonrisa divertida viendo a su novio.

—No, me despertaste babeandome toda la cara—Respondió Changbin con una mala mirada a su chico.

—Lo siento, no pude resistirme. Eres tan lindo cuando duermes—Dijo Minho con una sonrisa traviesa, acercándose a Changbin y dándole un beso en la frente.
Changbin no pudo evitar sonreír.

Juntos, salieron de la habitación , con Minho siguiendo de cerca a Changbin, admirando su tierno y somnoliento rostro.

Minho llegó hasta la cocina para preparar el desayuno mientras tanto, Changbin se encargó de darles el desayuno a sus hijos, tres adorables gatos que habían adoptado juntos a lo largo de los años.

Changbin relleno cada uno de los platos con alimento y agua dejando caricias en cada gato caminando hasta la barra para poder observar a su novio.Changbin recargando su barbilla en su mano pudo quedarse dormido de nuevo si no fuera porque el pequeño gato Dori apareció, el  más pequeño y travieso de repente, saltando ágilmente sobre la barra de la cocina y acercándose a Changbin. Con sus ojos grandes y curiosos, Dori se frotó cariñosamente contra la mejilla de Changbin, pidiendo atención y mimos mientras emitía un suave maullido para llamar la atención de su dueño.

Changbin sonrió al ver a Dori, sabiendo que su gato siempre buscaba cariño y compañía. Acarició suavemente la cabeza de Dori, disfrutando de la sensación reconfortante de tener a su mascota cerca. Dori ronroneó con satisfacción, contento de haber captado la atención del humano.

Minho se acercó a la barra y observó la escena con una sonrisa.—Dori siempre sabe cómo llamar la atención, ¿verdad?—comentó, acariciando a Dori junto a Changbin.—Tendremos que luchar por la atencion de Changbinnie—Minho susurra a el gato en forma de broma haciendo sonreír a Changbin.Minho se aleja no sin antes dejar una caricia en los cabellos alborotados de su lindo novio, tal cual si fuera un gato.

Juntos, disfrutaron de un tranquilo desayuno, disfrutando de la compañía del otro y el delicioso sazón de Lee.

Era su dia libre por eso las demas horas fueron dedicadas a mimar a sus adorables gatos, Minho y Changbin se sentaron juntos en el sofa junto a sus gatos hasta que los felinos se cansaron de ser acariciados y decidieron irse a jugar en otro lugar de la casa o simplemente recostarse en sus pequeñas camas.

Al caer la noche, se acomodaron en el sofá, abrazados mientras veían una películas con pizza que pidieron de algun restaurante, como una de las primeras citas que tuvieron cuando empezaban a salir. Sin embargo, la película pronto pasó a segundo plano, ya que se encontraron perdiéndose en los dulces labios de otro, como si fueran dos jóvenes recién enamorados.

—Te amo, Changbinnie—susurró Minho entre besos.

—Y yo a ti, Minho—respondió Changbin con ternura.

Así era como Minho y Changbin encontraban la felicidad en las cosas, una deliciosa cena compartida, la compañía cariñosa de sus gatos y el amor mutuo que se tenían. Para ellos, no se necesitaba más para sentirse plenos y felices.

 Para ellos, no se necesitaba más para sentirse plenos y felices

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