𝙷𝚘𝚕𝚍𝚒𝚗𝚐 𝙾𝚗 𝚃𝚘 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝𝚊𝚌𝚑𝚎 || D͢a͢r͢y͢l͢ D͢i͢x͢o͢n͢

4. Delicate

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"Mi reputación nunca ha estado peor, así que.."

Robin comenzaba a creer que él era un poco ermitaño, a pesar de que algunas veces detestaba estar solo, la mayoría del tiempo lo estaba porque odiaba a las personas. De forma que no entendía que era lo que quería o si quería algo en si.

De manera que después de haber llegado a Alexandria junto a Morgan y todo el desastre que hubo en su ausencia, al día siguiente se había hablado de la situación. Ciertamente Deanna no estaba para tomar decisiones importantes de manera que simplemente se entendió que los hermanos Grimes se quedarían.

Los ojos de Robin inspeccionaron todos sus fuegos artificiales y pirotecnia esparcidos en el suelo, ocupaba más, de forma que se sentó en el suelo con los materiales necesarios que tenia para hacer.

Se concentro en dividir la pólvora en porciones iguales y rodó los ojos fastidiado cuando escucho la puerta siendo tocada.

— ¿Que? — preguntó en voz alta sin obtener respuesta — Bien, pasa.

Los pasos desconocidos tras el hicieron que volteara hacia la entrada de la sala con rapidez, notando que era Daryl mirando curioso todo.

— Así que de aquí viene tu olor a pólvora — comentó Daryl — Tienes una mina de pirotecnia y toxicidad aquí.. una sola colilla de cigarro que caiga y puedes prenderle fuego a todo Alexandria.

— ¿Que quieres? — rodó los ojos Robin.

— Rick dijo que ya no es necesario buscar a mas personas — dijo Daryl ocasionando que Robin le volteara a ver dudoso.

— ¿Porque?

— Simplemente ya no lo considera necesario — respondió Daryl — Dijo que nosotros debemos preocuparnos por nosotros mismos y que las demás personas de afuera se cuiden solos.

— Bien — murmuró Robin lentamente para después continuar con su pequeña tarea.

— ¿Para que mierda haces todo esto? — preguntó Daryl señalando la pirotecnia.

— No te invite a quedarte — se irrito Robin cuando lo vio sentarse en el sofa frente a él — Me gusta hacer mi pirotecnia y eso hago.

— ¿Para que?

— ¿A que viniste? — gruñó Robin — ¿No tienes nada que hacer o que?

Daryl se encogió de hombros.

— Ah ya veo — murmuró Robin — Ahora que no hay expediciones de verdad no tienes nada que hacer. Aún así puedes salir, pensé que habías dicho que no te gustaba estar en las casas y aquí estas.

— ¿Entonces si prestaste atención a lo que decía? Creía que estabas muy ocupado haciendo un berrinche.

— Yo no hacia berrinche.

— Eso hacías solo porque no se hizo lo que querías — señaló Daryl — Supongo que habías estado acostumbrado a lo contrario.

— Hasta que tú llegaste a joder todo lo que hago — señaló Robin rodando los ojos.

— No te jodo en todo.