𝙷𝚘𝚕𝚍𝚒𝚗𝚐 𝙾𝚗 𝚃𝚘 𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝𝚊𝚌𝚑𝚎 || D͢a͢r͢y͢l͢ D͢i͢x͢o͢n͢

20. Silver Tongues

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"Cuando estoy contigo soy mucho más feliz"

Había sido difícil pero tenían que intentarlo.

Después de que Carl despertó, Robin había tenido una conversación con él sobre Negan, de manera que opinaba lo mismo que su tio. Entonces pusieron las bases del plan mientras que Rick pulió sus ideas.

Carl tendría que fingir su muerte ya que sabían que Negan le había tomado cariño.

— ¿Alguien me escucha? — preguntó Robin por medio de la radio que Laura le había dado. No puso el canal 2 para comunicarse con ella, quería hablar con Negan — ¿Nadie?

— Me pregunto como conseguiste la radio — respondió Negan de regreso — ¿Ahora que mierda quieres decir, chico?

— No son buenas noticias — murmuró Robin — Yo.. Carl murió.

Silencio. Robin esperaba haber causado el efecto que quería.

— Lo siento.

— Toda esta mierda esta llegando demasiado lejos — murmuro Robin — De cualquier forma ha dejado una carta para ti. La he leído y... esperaba que viviéramos de una forma pacifica. Todos.

— Se lo que intentas — dijo Negan — Todo esto esta pasando por una razón en especifico. Por Rick y sus ganas de resistirse a seguir ordenes desde un principio. Él ha fracasado, tanto como líder, como padre y hermano.

— No puedes decir eso — negó Robin — No sabes una mierda. Ahora te digo lo que podríamos hacer y quieres continuar con esta guerra, que muera tu gente y la nuestra. Bien, que así sea.

— Robin — llamo Negan después de un silencio — Léeme la carta.

Robin soltó un suspiro, Carl se había resignado a morir de forma que había escrito cartas para todos. Tomo la de Negan y la leyó al hombre, una vez que finalizo hubo silencio de por medio.

— Nos vemos en la guerra — dijo Negan finalmente — Espero que no mueras.

— Así sera entonces — dijo Robin sin ocultar su decepción — Nos vemos en el campo, con suerte, uno de los dos morirá ese día.

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Robin jugaba con Judith o más bien dibujaba junto a ella.

La pequeña rubia hacia un colorido dibujo de su familia. Robin le pasaba los colores que necesitaba y coloreaba el dibujo que Judith le había hecho para que coloreara junto a ella.

— Parece ser que tu dibujo esta listo — señaló Robin con cariño — Ya estamos completos, ¿no?

— Tio Daryl — dijo Judith.

— No, ese mugroso no va aquí — respondió Robin señalando el dibujo.

— Si va — respondió la rubia con el ceño fruncido — Aquí.

Judith con su pequeño dedo había señalado el dibujo de Robin en el espacio en blanco a su lado. Robin se rio mientras se llevaba un chocolate a la boca.