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📍Mónaco,1 de diciembre.

Joe y yo llegamos a la casa de Carola en Guadalajara, Carola decidio hacer una cena para celebrar mi embarazo el cual ya esta por llegar a termino aun aun falte un mes, yo acceside al ver la emocion al querer organiar la cena,  en cuanto abro la puerta, escucho un grito al unísono: "¡Sorpresa!". La casa de Carola está decorada con guirnaldas de colores pastel, globos en tonos amarillos y azules, y una enorme pancarta que dice: "¡Bienvenido, bebé!".

—¡No puedo creerlo! —exclamo, con una mezcla de sorpresa y emoción mientras abrazo a mis amigas, que están más emocionadas que yo. Carola, Alexandra y Rebeca han pensado en todo, desde las decoraciones hasta un pequeño rincón con bocadillos y una mesa llena de regalos envueltos en papeles brillantes.

—¡Es un bebé y había que celebrarlo! —dice Carola, entregándome un enorme ramo de flores—. Siéntate, tenemos todo un programa de juegos planeado.

Joe sonríe a mi lado, pero Carola rápidamente le hace un gesto para que se una al resto de los hombres en el jardín. Parece que hasta tienen su propio rincón, con cervezas y juegos para ellos, lo cual le hace soltar una risa antes de dejarme con mis amigas.

—Bueno, vamos a empezar con los juegos —dice Rebeca, quien se acomoda a mi lado con una lista de actividades en la mano—. Primero, ¡adivinemos el tamaño de la barriga de la futura mamá!

Cada una de mis amigas toma un pedazo de cinta y lo mide alrededor de mi vientre, entre risas y comentarios sobre lo grande o lo pequeño que creen que es. Alexandra se pasa de la raya y mide como si estuviera esperando que vinieran gemelos, y no puedo evitar reírme tanto que casi me caigo de la silla.Después, jugamos a identificar los sabores de potitos de bebé, que es más difícil de lo que parece. La expresión de Carola al probar uno de espinacas es tan graciosa que todas acabamos llorando de risa.

—Y ahora —dice Alexandra, con una gran sonrisa—, ¡es hora de abrir los regalos!

La mesa está llena de pequeños paquetes, y mis amigas me rodean mientras comienzo a desenvolverlos. Encuentro desde conjuntos de ropa adorable en tonos neutros hasta una mantita bordada con el nombre de nuestro bebé, todavía lo estamos decidiendo, así que Carola bordó "Bebé J" como solución temporal. Uno de los regalos más especiales es un álbum de fotos que Rebeca ha hecho con fotos mías desde que anuncié mi embarazo. La última página está vacía, con una nota que dice: "Para tu primer recuerdo con el bebé".

—Gracias, chicas, esto es demasiado especial —digo, sintiendo que la emoción me llena los ojos de lágrimas.

—¡Para eso estamos! —responde Alexandra, abrazándome.

La tarde pasa entre risas, anécdotas y muchos abrazos. Al final del día, Joe me rodea con un brazo, y mientras nos despedimos de todos, no puedo evitar pensar en lo afortunada que soy de tener amigas y familia que celebran este momento tan especial conmigo. Hoy ha sido el mejor regalo de todos.

—Debemos venir a visitarlos más seguido —dice Joe mientras me ayuda a subir al auto, cerrando la puerta con cuidado.

—Estoy de acuerdo —contesto mientras observo la manta que me obsequió Carola. Me siento agradecida por el gesto y, aunque el color me encanta, aún no puedo dejar de pensar en el nombre del bebé. No hemos llegado a un acuerdo, y cada vez que uno de nosotros menciona un nombre, rápidamente ambos decimos que no. Es una situación un tanto difícil, ya que tanto Joe como yo, debemos estar de acuerdo. Pero de alguna manera, el proceso está resultando más complicado de lo que imaginaba. —¿Qué te parece Jason? —pregunto, mirando a Joe mientras trato de leer su expresión. Al principio, no veo mucho en su rostro, pero de repente, una sonrisa se dibuja lentamente.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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Destinos cruzados -Joe BurrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora