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°Dentro de un par de días sera la próxima carrera, su estadía en Arabia Saudita se había terminado, pero antes de viajar, la Fórmula completa dejó a sus pilotos vagar por las calles, con seguridad por supuesto

Stephanie caminaba por las calles rurales del país, como tres guardias al lado y atrás de ellas, dejandole camino libre adelante

Había salido de compras, o al menos a ver que clase de ropa hay en las tiendas

En un momento ella comienza a escuchar unos gritos lejanos, gente corriendo, eso hizo que ella deteniera su paso, miró hacia atrás, el guardia se movió dejandole a la vista a Franco siendo perseguido por una multitud de mujeres

Ella movió la cabeza en gesto de cero entendimiento al suceso, frunciendo el ceño y apretando las cejas con sus ojos medio abiertos

Su vista cae en la expresión del hombre, su cara mostraba alivianez, lo vio suspirar y acercarse a ella; se metió dentro de los guardias de la Piloto, los cuales empezaron a crear un abarrera entre los tres

Siendo así, imposible de moverlos, se escucho como uno pidió en su radio refuerzos

La mujer aún sorprendida de lo sucedido, mira al joven y el la mira con agradecimiento, para luego abrazarla enfrente de toda esa ola de chicas enloquecidas

Ella acepta el abrazo pero se separa lo más rápido posible, dejando al chico algo desconcertado








𝐓𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮é𝐬







Una prenda tras otra, tienda tras tienda, queja tras queja, era lo único que los guardias veían, ambos pilotos fueron obligados a pasar la tarde juntos por seguridad, ahora con seis guardias para ambos

Los seis estaban con mínimo tres bolsas por brazo, compras de la Piloto argentina que había descubierto su increíble gusto por las tiendas no tan conocidas

Ya tienes una igual en otra bolsa ¿Para que otra?

No es igual, mira el escote, las líneas, el color, el diseño en si, es totalmente diferente

— Aja...

Ella suspiro y dejo la prenda en su lugar para voltear a ver más ropa, estuvo unos segundos viendo que comprar, hasta que dio con una camisa blanca transparente preciosa

Completamente de su gusto

El joven la miró con una ceja levantada, se sorprendió al ver los ojos de la chica brillando viendo aquella prenda, en su mente la imagino usándola

Dándose así, una inconsciente mordedura de labio, dejando sus ojos viajan por la figura de aquella mujer, aquella mujer que lo volvía loco con un solo dedo sobre el

Te gusta?

— Te quedaría bien

— ¿Bien? ¿Y ese cambio de humor tan repentino?

La mente del chico empezó a formular una excusa rápidamente, esperando no darle una pista de su nerviosismo a la muchacha

Es solo que, esa camisa si me gustó, te quedaría... bastante bien la verdad

𝘠𝘰𝘶'𝘳𝘦 𝘥𝘪𝘷𝘪𝘯𝘦 | Colapinto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora