Another Alarm

20

Parece que realmente no estaba seguro cuándo alguien le gustaba, había terminado confundiendo sus sentimientos y sintiéndose incómodo entre sus amigos, había estado haciendo el tonto por todas estas confusiones, pero de todas formas aún necesitaba saber qué pasó con ella, le dolía el corazón de solo pensar que no la volvería a ver, ella fue su primer y único amor... Quizás ahora lo que debía hacer era acudir a los padres de Sun Hye, pero ella no debía enterarse. Tendría que explicarle el por qué necesita hablar con sus padres y... de repente se me ha ocurrido algo...

...

La noche avanzaba y finalmente, Ji Ho irrumpió en la sala, rompiendo el silencio que se había instalado después de tantas horas de trabajo. "¡Chicos! ¡Al fin!" exclamó, su voz llena de alivio y emoción. "Por cierto, fue muy malo de su parte dejarme hacer solo el trabajo cuando ya estábamos por finalizarlo."

Sook Yon, con su habitual serenidad, respondió: "Ji Ho, es TU trabajo. Yo creo que es muy razonable que TÚ lo termines."

Ji Ho asintió, comprendiendo la lógica detrás de las palabras de Sook Yon. "Está bien, Sook Yon, tienes razón. Prometo devolverles este gran favor."

"Olvídalo, Sun Hye ya está durmiendo, no sigas haciendo ruido", intervino alguien desde el otro lado de la sala.

"Y Chung-oh, ¿dónde está?" preguntó Ji Ho, notando la ausencia de su amigo.

"No está durmiendo en mi habitación", dijo mientras trataba de dirigirse a su propia habitación.

"Basta, Ji Ho. Chung-oh no está en tu habitación. Ya te dije que dejaras de hacer tanto ruido. Son casi las tres de la mañana, y Sun Hye finalmente está durmiendo. Ahora es lo mismo que haré yo, así que no vayas a volver a hacer un alboroto", reprendió alguien más desde la oscuridad de la habitación.

"Pero ¿dónde está? ¿Acaso regresó a su casa?" inquirió Ji Ho, cada vez más confundido por la situación.

"No, está en el baño. Creo que está hablando por teléfono y necesitaba un lugar privado", explicó la voz desde la habitación, tratando de poner fin a la conversación.

Mientras tanto, en la habitación de al lado, Chung-oh sostenía su teléfono en la mano, sorprendido por la llamada a altas horas de la madrugada, eran alrededor de las tres de la mañana tanto en Korea como en Japón, realmente una hora extraña para hacer una llamada a menos que haya sucedido algo y necesite consuelo, eso había deducido Chung-oh. "Hayshi Kyoko, ¿eres tú? ¿Sucedió algo?" preguntó, notando la incomodidad en la voz de su interlocutora.

"Chung-ho, ¿recuerdas cuando nos conocimos?" la voz de Hayshi Kyoko sonaba cortante, cargada de emoción contenida.

"Sí, creí que eras una niña de mi edad, pero al siguiente año ya estabas iniciando la escuela y yo seguía entre los niños pequeños", respondió Chung-oh, recordando aquellos días con nostalgia. "Quizás fue por tu estatura, al final no creciste mucho y sigues pareciendo tener mi misma edad."

"Si... Chung-oh, mis padres quieren que me case..." confesó Hayshi Kyoko, dejando entrever la angustia que sentía ante esa revelación.

Chung-ho se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Hayshi Kyoko. La sorpresa y el desconcierto se reflejaban en su rostro, y no sabía qué decir en respuesta a la inesperada confesión.

"¿Te quieren casar?" preguntó finalmente, tratando de comprender la situación. "Pero, ¿por qué? ¿Es por algún acuerdo familiar o algo así?"

"Sí, algo así," respondió Hayshi Kyoko con un tono amargo. "Es un acuerdo entre nuestras familias. Quieren asegurar la continuidad de los negocios y mantener lazos estrechos."

Chung-ho se sentía incómodo ante la idea de un matrimonio arreglado. No podía imaginar estar con alguien que no amaba, simplemente por obligación familiar. "Pero, ¿qué piensas tú al respecto? ¿Estás de acuerdo con eso?"

"No lo sé, Chung-ho. No puedo imaginar casarme con alguien a quien no amo, pero mis padres son muy estrictos en este tema. Siento que no tengo opción."

La angustia en la voz de Hayshi Kyoko sacudió a Chung-ho. Quería hacer algo para ayudarla, pero no sabía qué. "Lo siento mucho, Kyoko. Debe ser una situación muy difícil para ti."

"Gracias, Chung-ho. Solo necesitaba desahogarme un poco. No sé qué hacer ahora."

Chung-ho sintió un nudo en la garganta. Quería ofrecer consuelo, pero no sabía cómo. "Siempre puedes contar conmigo, Kyoko. Estoy aquí para ti, pase lo que pase."

"Gracias, Chung-ho. Eres un verdadero amigo." La voz de Hayshi Kyoko sonaba más calmada ahora, como si el simple hecho de compartir su carga la hubiera aliviado un poco.

Chung-ho suspiró mientras colgaba el teléfono. Sentía una mezcla de emociones: preocupación por su amiga y una sensación de impotencia ante la injusticia de la situación. Sabía que tenía que estar allí para Hayshi Kyoko, pero también se preguntaba si había algo más que pudiera hacer para ayudarla a enfrentar su destino incierto.

Mientras tanto, en la habitación contigua, Ji Ho había decidido volver a la sala y despertar a Sun Hye y Sook Yon para continuar la conversación sobre el trabajo que habían estado realizando. Sin embargo, al entrar, se encontró con que ambas chicas estaban profundamente dormidas, y decidió no molestarlas más. En cambio, se dirigió a la cocina para prepararse una taza de té y reflexionar sobre los eventos de la noche.