Another Alarm

19

Los últimos rayos del sol se desvanecían en el horizonte cuando Sook Yon llegó finalmente al lugar acordado. Sus pasos resonaban en el silencio de la calle mientras se acercaba al grupo reunido frente a la casa de Ji Hoo.

"Oh, ¿quién es tu amiga?", preguntó una voz familiar mientras se acercaban. Era Chung-ho, con una sonrisa amistosa y curiosa en el rostro.

Sook Yon se aclaró la garganta antes de responder: "Ah, ella, bueno, nos encontramos de camino aquí y me acompañó". Sus palabras fueron seguidas por un gesto de despedida hacia la chica que vivía frente a la casa.

"Sí, vivo aquí al frente y bueno, ya me voy a casa, cuídate Sook Yon", dijo la chica mientras se alejaba.

"Eh... igualmente", respondió Sook Yon, un poco desconcertada por la repentina despedida de su vecina.

Mientras tanto, Chung-ho dirigía su atención hacia la nueva llegada. "Ah, ¿y cómo se llama?", preguntó con interés.

"Sophie", respondió Sook Yon, recordando el nombre que la chica había dado antes.

"Parece que le gusta su nombre extranjero", comentó Chung-ho, "ya que tampoco me dijo sus apellidos".

"Sí que es peculiar", asintió Sook Yon, "y... ¿cómo se conocieron?".

"Nos encontramos en el camino y como casualmente veníamos en la misma dirección, ella me acompañó", explicó Sook Yon.

Chung-ho asintió, pareciendo satisfecho con la respuesta. "Bien, vamos, debemos terminar la maqueta", dijo, cambiando de tema mientras se dirigían al interior de la casa.

Una vez dentro, la conversación continuó entre los amigos mientras trabajaban en el proyecto escolar. Entre risas y comentarios, avanzaron con el trabajo, cada uno aportando su parte.

Sin embargo, el tiempo pasaba rápido y la noche comenzaba a envolver la casa en su manto oscuro. Sook Yon observó los grandes bolsos en la sala y preguntó si pasarían la noche allí.

"Si no terminamos a tiempo íbamos a hacer una pijamada", bromeó uno de sus amigos.

Sook Yon frunció el ceño, preocupada por la falta de descanso adecuado. "Se iban a desvelar haciendo el trabajo de alguien más", señaló, instando a sus amigos a considerar volver a casa para dormir.

A pesar de las protestas iniciales, finalmente convinieron en que sería mejor retomar el trabajo al día siguiente. Mientras Sook Yon preparaba camas improvisadas en la sala, sus amigos continuaron con la maqueta, determinados a avanzar lo más posible antes de retirarse.

La conversación se desvaneció gradualmente mientras el cansancio se apoderaba de ellos. Uno a uno, se fueron quedando dormidos, dejando atrás el murmullo de la noche y el suave resplandor de la luna que se filtraba por las ventanas.

Horas antes...

La conversación entre Seung Yoon y Taeyang había abierto puertas que permanecían cerradas en la mente del primero. Poco a poco, los recuerdos se desplegaron frente a él, revelando emociones que creía perdidas en el laberinto del olvido.

"Gracias", murmuró Seung Yoon, sintiendo un peso levantarse de sus hombros, "mis sentimientos estaban confundidos y como no la recordaba, creía vagamente que Sun-hye era aquella niña que fue mi primer amor".

Taeyang asintió con comprensión, sus propios recuerdos revoloteando en su mente. "¿Tenías sentimientos por Sun-hye?", preguntó con curiosidad.

"No, nada de eso", aclaró Seung Yoon rápidamente, "ella es mi más preciada amiga, solo la había confundido con mi primer amor".

La comprensión iluminó el rostro de Taeyang. "Entiendo", dijo simplemente, sabiendo que esos momentos de revelación eran cruciales para el proceso de San Yoon.

Juntos, los dos amigos se sumieron en un silencio confortable, sabiendo que habían dado un paso importante en el camino hacia la comprensión y la curación.

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