Capitulo 3

1 0 0
                                    

Alelí D'Caro

- ¿Estas locas? ¿Cómo se te ocurre ir a un lugar de esos?

-Lo hago por Jackson, él es como un hermano.

Bien contarle lo de la carrera a mi mejor amiga tal vez no fue una buena idea.

-Jackson debería conseguir un trabajo como toda persona normal y madurar de una puta vez.

-No seas así, él no le toco la suerte de tener una vida casi resulta como a nosotras.

-No es nuestra culpa que nuestros padres tengan dinero, no debemos sentir pena por los demás es la vida que nos tocó.

Era verdad no era mi culpa que mi padre me haya dado todo, pero pensar en que la vida de Jackie es completamente diferente a la mía me genera cierta pena.

-Solo quiero ayudarlo, además amo correr no me estoy sacrificando.

- ¿Sabes lo que le puede suceder a alguien como tú en un lugar así? - Niego con mi cabeza - Podrían secuestrarte y pedirle mucho dinero a tu padre a cambio de tu libertad, a cien kilómetros de distancia se nota que eres una chica con dinero.

Vaya no sabía si agradecerle por preocuparse por mí u ofenderme.

- ¿Qué quieres decir con que se me nota que soy "una chica con dinero"?

-Amiga, ¿te has visto alguna vez? sudas perfume Channel, tu ropa y personalidad gritan que tienes dinero, no te juzgo porque la mi también - ríe.

Era consciente de la persona que era, no me avergonzaba tener dinero y una vida de lujos solo trataba de no demostrarlo tanto. Las personas solían acercase a mí por interés, por eso no tenía otra amiga que no fuese Nadya, ambas teníamos el mismo tipo de vida y nada nos impresionaba.

-Escucha amiga, si tú quieres ayudar a ese muerto de hambre yo te apoyo en tu obra de caridad, te acompaño a ese sitio, si te secuestran a ti que me lleven a mí también.

- ¡Nadya!, Jackie no es un muerto de hambre.

-Tiene cara de que sí.

-Solo es un amigo que necesita ayuda y mientras pueda hacerlo no le veo el problema.

-Deja de ser tan caritativa, no eres una ONG. Jackson desde que somos niños se ha aprovechado de tu bondad.

-Eso no es así.

-Claro que sí, cuando éramos niñas más de cinco veces te robo tus ahorros, desde pequeño ya daba señales.

Bueno eso era verdad, varias veces se colaba a mi habitación para llevarse algo, nunca dije nada porque no quería que Amanda se sintiera mal y además él era mi amigo no lo sentía como un robo.

-Bueno, puede que tengas un poco de razón, igual es un buen chico, solo tuvo una vida difícil.

-Eso no justifica que deba ser un delincuente, ¡Alelí, despierta niña! - exclamo con desespero.

-Ya vete a tus clases - la empujo suave.

-Mañana temprano estaré en tu casa, debemos elegir nuestro outfit más iconic - agrega mientras se marcha a su salón.

¿Qué creía? ¿Qué íbamos a un desfile de moda?

Probablemente, sea el lugar más horrible que voy a ver en mi vida.

Era jueves por la mañana, me encontraba en la universidad, prácticamente venía a estudiar algo que no me gustaba, pero a papá si, él casi me obligó a estudiar administración de empresas.

Según él era su única heredera y debería hacerme cargo de todo cuando él no estuviese.

Yo quería ser una corredora profesional, viajar por el mundo, participar de muchos torneos, recibir premios y que la gente me recordará por eso.

Por ti #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora