Capitulo 5

9 0 0
                                    

Alelí D'Caro

-Es hora Alelí, ¿Estás lista?

No, definitivamente no lo estaba.

-Amiga, suerte - me anima.

-Escucha Ali, estoy seguro de que vas a ganar, confía en ti misma, sé que puedes.

Los tres nos dirigimos hacia donde estaba mi coche, trato de darme ánimo a mí misma en ese corto trayecto, subo a mi carro y avanzo hacia la línea de salida

. -Tú puede Alelí, eres la mejor - me hablo a mí misma.

El Porsche estaciona hacia mi derecha, observo como baja su ventanilla, me lanza una mirada burlona y se ríe.

-Veo que Jackson sigue con ganas de perder, no puedo creer que haya traído a una mujer para esto, está loco.

Su risa burlona me generaba rabia.

¿Quien se creía que era?

Maldito egocéntrico.

-Puede que sea una mujer, pero también soy la próxima ganadora.

-Bien, tienes autoestima, me gusta, pero tú nunca podrías ganarme en ese coche de Barbie.

Su sonrisa me ponía nerviosa.

- ¿Tan seguro estás de que ganaras? Nunca te han dicho que no hay que subestimar a tu rival.

-Tú ni siquiera clasificas como un rival para mí.

-Eso ya lo veremos - presiono el botón de mi ventanilla para cerrarla por completo - maldito imbécil.

La estúpida rubia vuelve a colocarse en medio de los carros.

Apenas logro ver la bengala salir por el aire, suelto el pedal de embrague y piso el acelerador a todo lo que da.

Por el espejo retrovisor diviso el coche rojo venir detrás de mí.

Ya había colocado el cuarto cambio, balanceaba el carro de un lado hacia otro impidiendo el paso del Porsche, era uno de los consejos que mi abuelo me había dado. Estuvimos así por más de quinientos metros, me parecía gracioso ver como intentaba pasarme.

Del Audi azul no había rastros.

Solo quedaban cuatrocientos metros para que la carrera finalizara y yo llevaba la delantera.

Poco a poco va avanzando hasta que logra colocarse a mi izquierda.

Comienza a darme golpes, quería quitarme de la pista.

- ¡Maldito estúpido! - chillo.

Siguió así durante cien metros.

Cuando vi que se alejaba un poco para volver a golpear mi carro otra vez, piso el freno causando que su carro se deslice hacia mi derecha quedando completamente fuera de la pista.

- ¡Mira y aprende maldito! - grito feliz.

Estaba a más o menos a ciento cincuenta metros de la recta final, pulso el botón rojo y mi carro sale a toda velocidad a causa del nitrógeno.

Paso a toda velocidad por la línea blanca.

Había ganado.

- ¡Si! ¡Chúpate esa Giovanni! - chillo.

Tiro del freno de manos logrando que mi Audi frene de golpe y dé un giro de veinte grados.

Observo como la gente viene hacia mí entre ellos mis amigos, salgo del carro con una sonrisa enorme.

Por ti #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora