𝑷𝒂𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔

Erɑ un díɑ

Era un día helado para nuestro saiyayin quien se levantó de su cama listo para ir al trabajo, aún tenía sueño y no había dormido bien la noche anterior por tanto trabajo.

—Uhm~ ojalá fuera ayer —susurro entre palabras para echarse a la cama nuevamente—.

No pasó ni un segundo y la puerta de su habitación se abrió de par en par y un pequeño saiyayin híbrido saltó a la cama de su tío quien se despertó del susto.

—¡¡¡Tio!!! ¡¡Es hora de que me lleves a la escuela!! —dijo un pequeño Gohan—.

—¡¡Ayyy!! —se cayó de la cama para volver a levantarse, miro desconcertado al pequeño saiyayin híbrido— ¿Gohan, no te puede llevar tu padre que has venido hasta el segundo piso a tocarme la puerta?

—No —dijo el saiyayin— ándale tío, ya sabes que mi mamá y mi papá trabajan todo el día y siempre me llevan en el auto de papá para ir a la escuela.

—Gohan, tienes 10 años —dijo Goku— yo a tu edad ya andaba solo junto con Raditz a la escuela —se cruzó de brazos—.

A Gohan no le importo en lo absoluto y lo apresuró, Goku no le quedó de otra más que aceptar su destino, bueno de paso iría también al trabajo.

—Sube —dijo Goku subiendo al auto—.

Gohan se abrochó los cinturones y fueron hasta la escuela, Goku se estacionó en un estacionamiento, Gohan se bajó agradeciendo a Goku.

—Muchas gracias tío —sonrio Gohan— no te olvides de recogerme.

—Solo no te acostumbres —dijo Goku sarcásticamente— que te vaya bien.

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—Buenos días señor Freezer —saludo el pelipalmera— tengo el informe que me pidió ayer.

—Traeme eso —dijo el soberano agarrando los papeles del saiyayin— bien, con esto convenceré al señor Bills de invertir en la empresa.

—Eso espero... —dijo Goku con una gotita en la frente— enano...

—¿Que dijiste sucio mono? —Freezer se enojo mirando al saiyayin—.

—Nada, nada, se lo juro —dijo Goku en un tono falso inocente— tengo que irme a trabajar.

—Goku déjame decirte algo —dijo Freezer— a partir de ahora Vegeta Ouji, hijo del Rey Vegeta será tu compañero de trabajo.

—¿V-Vegeta? —dijo el saiyayin— si claro, será un honor trabajar con el principe.

—Mas te vale que no lo aburras con tu vida amorosa —dijo el soberano—.

—Estoy seguro que no será así —dijo con firmeza el saiyayin sonriendo—.

La puerta se abrió de par en par, Zarbon y Dodoria aparecieron junto a Vegeta Ouji quien miro a Son Goku.

—Kakaroto —dijo Vegeta—.

—Vegeta —dijo Goku—.

—Ha pasado mucho tiempo insecto —dijo el principe apretando los puños—.

—Ja, lo mismo te quería decir —sonrio el pelipalmera— bueno ahora que somos compañeros de trabajo deberíamos de ir a trabajar.

Muchos dicen que el alma gemela es solo un cuento, varios argumentan que es mejor quedarse solo que mal acompañado, tal había sido la no suerte amorosa con Son Goku.

Hace horas......

La alarma sonaba y con eso una bella mujer despertó de su sueño, portaba un polo diminuto que se le notaba su estómago plano y con ello una contorneada y voluptuosa figura se le notaba con el short que llevaba puesto de pijama.

Camino hacia el baño dónde pudo contemplar su rostro algo cansado pero con ganas de salir adelante, había optado por no formar relaciones sentimentales debido a que muchos padres de sus alumnos querían pasar tiempo con ella a solas, eso le incomodaba.

—¡Ay! —dijo ajustándose el brasier pero fue inútil ya que se llenaba igual— esto es inútil.

Se dirigió hacia su moto prendiendolo y dirigiéndose hacia su lugar de trabajo, la escuela.