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Al fin era el último día de clases

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Al fin era el último día de clases. Haerin estaba agradeciendo al cielo, porque al fin terminaría la tortura.

Después del campamento, la interacción que había mantenido con Danielle era sólo para insultarse. Después de aquella noche, al día siguiente, la castaña la había ignorado por completo y al irse en el bus no le habló ni una vez. Haerin se sintió deprimida, pero intentó hacer que no se le notara.

Sólo se animaba cuando Danielle y sus amigas venían a fastidiarlas, hace unos días había sido el partido del final de la temporada de fútbol y la australiana había lucido increíble en el campo agitando los pompones.

Ahora debía de soportar estar otros dos meses enteros sin ver a la castaña, aquello le deprimía mucho, pero sus amigas tenían razón. Haerin debía de superar a Danielle, pero ¿Cómo hacerlo? Si la castaña prácticamente parecía estar en cualquier parte que la pelinaranja estuviera.

—Te vamos a conseguir una novia, debes superarla— Dijo Minji mientras caminaban por el aparcamiento.

—Cualquier ser humano, con tal de que olvides a esa perra— La apoyó Eunchae, Chaewon sonreía mucho.

Haerin rodó los ojos.

—Kazuha me invitó a salir— Confesó la de flequillo y las tres la miraron, preocupadas.

Chaewon era mucho más respetada que ellas en su curso, pero eso no quitaba a el hecho de que la porrista era una mujeriega.

—¿Y tu vas a ir?— Preguntó Haerin, sorprendida. No le daba buena espina esa chica.

—¡Claro! Ella... me interesa— Dijo mientras sus mejillas se sonrojaban. Eunchae se detuvo, mirando hacia el cielo.

 Eunchae se detuvo, mirando hacia el cielo

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rivales al peo - daerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora