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Haerin se encontraba tranquilamente sentada en el sofá mientras esperaba a Danielle. Después de un rato sintió que alguien que la vigilaba y cuando fue a confirmar, cerca del marco de la sala, había asomada una pequeña cabecita castaña, observándola. Parecía querer acercarse y la miraba con los ojos brillante y repletos de curiosidad. Haerin quería hablar con el, era muy lindo como para no hacerlo.

—Hola Jade, yo soy Haerin una... Mmm, compañera de tu hermana— Dijo un poco insegura, acercándose al niño, el no se movía.

—Me llamo Jake, no Jade— Dijo con la misma vocecita altanera de su hermana, Haerin hizo una mueca y una sonrisa apareció en el rostro del niño.— Te ves graciosa.

—¿Crees que soy graciosa, Jakey?— Dijo avanzando paso a paso y el niño sonrió, asintiendo.— ¿Te puedo decir así?

—Si, me gusta. Me hace sentir lindo— Respondió aún con una sonrisa, al ver la manera en que caminaba la castaña clara.

—Tu eres lindo, Jakey— Aseguró la chica y los ojos de Jake parecieron iluminarse.

—¿Si?— Preguntó emocionado y comenzó a acercarse también, llevaba a rastras su osito amarillo en una mano.

—Si, lo eres y... ¡Ahhh!— Se sentó en el piso, tirando un poco brusca su mano hacia su cabello golpeándose de paso en el ojo.— Ay.

Jake comenzó a reír mientras la castaña clara se sentaba, el niño fue hasta las piernas de Haerin y se sentó en su regazo, mirándola con una mezcla de curiosidad y emoción.

—¿Te estás riendo de mí, Jakey?— Preguntó Haerin con diversión mientras observaba el rostro feliz del niño.

—Si, eres muy tontita— Dijo riendo con la lengua entre los dientes y Haerin casi se desmaya de la ternura, era la misma expresión que hacía Danielle. El niño colocó sus dos manitas en cada mejilla de Kang, acercándose.

—Tienes unos lindos ojos, pareces un gatito.

Haerin sólo pudo reír entrecerrando los ojos como el dicho animal, el pequeño la veía con intensidad mientras jugaba con sus mofletes, sus ojos eran muy hermosos también, pero no tanto como los de Danielle.

—¿Te gustan?— Preguntó y el niño asintió enérgicamente, aún sin soltarle el rostro.

—A Modani también le gustan, siempre habla sobre tus ojos que la vuelven loquitaaaa— Dijo canturreando y Haerin se ruborizó, Jake comenzó a reírse emocionado mientras aplaudía.— Y eso hace cada vez que papá le dice tu nombre—
Dijo refiriéndose al color rojo en las mejillas de la mayor.

—¿Papá? ¿Tu papá me conoce?— Preguntó incrédula, con el corazón en la garganta.

—Nop, pero algún día quiere hacerlo. Pero, yo te conocí primero ¿verdad?— Preguntó y la castaña mayor asintió, logrando que el niño sonriera más.— Este es mi osito, se llama Chu— Dijo levantando al osito amarillo, se había sentado aún más entre las piernas de Haerin y parecía cómodo, mientras alzaba al peluche.

—Es muy lindo, parece de verdad— Dijo sintiendose tonta, pero era lo primero que había pensado.

—¡Yo también dije lo mismo!— Exclamó el pequeño, volteando a ver a la chica con adoración en esos ojos avellana ¡Al fin alguien que lo entendía!.

—Vamos a ver que hace Rosie, está haciendo mi comida favorita.

Se levantó y tomó a Haerin de la mano, en la otra llevaba a Chu, obligándola a pararse y guiándola hasta la cocina. Haerin sentía miedo de que Danielle la fuera a retar, pero los ojos avellana del pequeño castaño la derretían por dentro, estaba dispuesta a soportar las consecuencias.

rivales al peo - daerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora