Mi angel de musica

un día de cambios

Todos en la ópera estaban muy ocupados y estresados, todo se había vuelto una carrera contra el tiempo, mientras los actores principales ensayaban los demás leían los libretos y ocupaban lugares en el escenario sin moverse, era un momento fastidioso pero era indicación de Erick, ya que él quería que los actores principales marcara el ritmo de sus pasos para que los demás secundarios se adaptaran a ellos siempre los protagonistas tenían que ser el centro de atención en las escenas principales.

Para su suerte por obras del destino o mala suerte para Eric y los de la empresa el estreno se había retrasado más que todo por modificaciones estructurales en la ópera y económica de acuerdo a los inversores del teatro y otros medios artísticos en todo el país ya que una obra de esa magnitud tendría que llenar todo el teatro y por los momentos la gente se estaba recuperando, así que tendrían un poco más de tiempo para ensayar y todo lo que implica hacer este tipo de eventos, claro que por las noches uno que otro día harían eventos en los distintos teatros y mini teatros que estaban alrededor de la ópera para que la gente se fuera acostumbrando.

En una de esas tantas noches Christine se encontraba entre los bastidores hablando con Meg, veían que últimamente el mundo estaba muy loco y vieron lo frágil que puede ser todo y como las oportunidades cambian de la noche a la mañana.

-aún no entiendo porque no audicionaste para el papel principal, pudo haber sido tuyo muy fácil-dijo Meg un poco molesta con su amiga.

-tal vez esta no era mi oportunidad y ya hablamos de esto- Christine no iba a permitir que su amiga la convenciera de que fue un error no hacerlo visión.

Las dos se quedaron hablando un poco más ya que como algunas noches los dos actores principales estaban en escena no había mucho personal pero sí unas cuantos artistas tanto de baile como de canto.

Se escuchó otra vez a Erik gritar un tanto molesto al parecer no era de su gusto o agrado lo que estaban realizando.

- pobrecito Raoul lo que se tiene que aguantar por el papel principal- dijo Meg, ella apreciaba a Raoul pero sabía que a él no le importaba mucho la mano dura de algún director ya que la familia de este era muchísimo peor.

-quieres ir a espiarlos un rato? -Christine se levantó y caminó hasta el escenario.

Pasaron unos 30 minutos nuevamente de gritos y discusiones pero ahora era contra Carlota, muchos ya habían investigado sobre el historial artístico de Eric y cuando decían que tenían a un Dios al frente era decir poco, su vida personal era privada y casi hermética no se sabía nada pero de su legado y obra artística faltarían manos.

Luego de unos minutos más Eric prefirió darles un descanso y más era para él, sentía furia.

Todos salieron del escenario o estuvieron a los bordes o en los asientos, no se fueron muy lejos de allí.

-al parecer puedes darte un infarto en cualquier momento- Meg y pasó una botella de agua a Raoul.

- esto está más difícil de lo que pensé ese tipo es un tirano- Raoul se acostó en el piso, estaba cansado de tanto practicar y de solamente recibir insultos.

-pues si lo hicieras mejor no pasaría esto!!!- reniego Carlota desde la otra esquina.

- pues a ti también te llamaron mucho la atención- Dijo Christine molesta, el ambiente no era el indicado para estar discutiendo y más y ellos dos habían recibido tantas quejas.

-miren quién habla una cobarde en persona- contestó de mala gana.

- yo no soy cobarde- dijo Christine caminando hacia ella un poco molesta.

- ah no, le tuviste miedo a un papel principal porque no estás a la altura- ella también se acercó.

- vamos chicas relájense- dijo Raúl tratando de calmarlas.