amor en la radio

Peleas

Era un día horripilante en el infierno, como todos los demás, ningún día cambiaba y jamás cambiaría, en el palacio donde vivía el soberano más importante, Lucifer,  quién vagaba aburridamente por los largos pasillos de su palacio con la única compañía demoníaca que era una radio, aunque fuera una de las radios viejas que hacían ruidos molestos le servía para no volverse más loco de lo que ya estaba después de que a las únicas dos personas que amaba lo abandonarán, su esposa quién sin decir ni adiós se fue por 7 años y su hija la cual se fue a vivir a un hotel el cual ella misma controlaba, Lucifer mientras miraba a su radio con diseño de los años 80 mientras cambiaba de canal, de repente, un sonido muy molesto irrumpe en ella haciendole incluso hasta daño en su tímpano.

-QUIEN SE ATREVE A ROBAR MI RADIO!? -Dijo una voz muy molesta.

Lucifer se quedó en shock al escuchar esa voz masculina demoníaca gritando con bastante furia, no pensaba que la primera radio que encontraría en el infierno estuviera maldita, o eso era lo que el pensaba.

-Wow! Tranquilo amigo! Ni siquiera nos conocemos! Además, está radio no es tuya, me la encontré yo.

-Disculpe? Esa radio es mía, se cayó de mi cabina el otro dia, y cuando baje a recogerla ya no estaba! Supuse que me la robaron y miré, es cierto. -Dijo la voz bastante furiosa.

-Bueno yo... No lo sabía, disculpame, pensé que la tiraron a la basura y pues... Me encariñe con ella.

-Pero si solo paso un día con la radio, cómo es posible que se encariñe con ella?

-No... Lo se... Pero... Disculpame, podría quedarmela?

-Que? Está bromeando cierto? Esa radio es importante para mí.

-Bueno... Lo entiendo pero, necesito está radio! Al menos... Tiene otra?

-Por que no se compra una nueva?

-Una vez lo quise hacer y me timaron, además, me gusta esta! Me trae viejos recuerdos por sus canciones antiguas.

-A cierto, si, es un modelo de los 80, justamente para eso sirve.

-Entiendo... Bueno ya que estamos hablando por qué no me dices quién eres?

-Yo? Yo me llamó- -se corta la comunicación debido a que la radio era algo vieja y no aguantaba tanta lejanía.

-Puta madre! Es enserio!? Por una vez que tengo comunicación con alguien más se estropea esta mierda!

Lucifer se indigna, echándole la culpa a la radio por ser tan vieja, su hija le llama y este salta sorprendido.

-Charlie? Charlie!? Por qué me está llamando!? Que le digo!? Mierda! -Lucifer contesta- Hey perra!

Lucifer sonrió para si mismo como si hubiera dicho lo mejor del mundo.

-Hola papá... Quiero pedirte un favor. -Dijo su hija desde el otro lado del teléfono.

-Claro! Dime! Que es lo que quiere mi niña?

-Quiero tener una reunión con el cielo!

Lucifer se quedó de piedra al recibir esa petición.

-JAJA! eh... No! No, no, no, y.... No, lo siento Charlie pero no puedo, no creo que lo logre, además... No es buena idea la verdad.

-Por favor papá! Solo necesito una reunión con el cielo! Es para convencerles de que los demonios pueden ser redimidos! Si quieres puedes venir a mi hotel y veas lo que trato de hacer...

-Bien hijita mía... Lo haré solo por ti... Y claro que iré a tu hotel en una hora! -Lucifer feliz, cuelga y empieza a prepararse.

Por otro lado en el hotel, Alastor estaba dando vueltas molesto por la sala.