amor en la radio

La locura

Al día siguiente, Lucifer se despertó con un bajón más grande que las pelusas de Ángel Dust, cada día estaba con más ganas de morirse, como siempre, extrañando a su esposa la cual las posibilidades de que vuelva eran 0%, pero Lucifer insistía en que ella si volverá y podrían llegar a ser lo mismo que eran antes, para relajarse de su tristeza, se limpio la cara y se arreglo antes de bajar volando.

No tenía ganas de nada asi que se bebió un vaso de leche fría mientras veía como los demás eran felices, Charlie con su novia, Ángel con Husk, aunque el otro no lo aceptaba lo soportaba al menos, Nifty con sus bichos y Sir pentious con sus huevos creados por si mismos. Lucifer suspiro, todo iba mal para el y tenía muchas cosas que hacer y todo en su mente se volvía un lío, su hija Charlie se acerca.

-Papa! Como estas? Te veo... Muy mal... Quieres hablarlo?

-No hija.... Gracias... -Lucifer le sonrió suave para que no se preocupara por el.

-Seguro papá?

-Estoy seguro cariño... Estoy bien, ya lo solucionaré pronto.

Charlie dio un suspiro, preocupada por su padre, decidió dejar de insistir.

-Su hija se preocupa bastante por usted majestad.... Tanto le cuesta aceptar una ayuda?

-Tu callate Alastor! A mí no me pasa nada!

-Charlie! Tú padre me está gritando sin razón alguna!~ -Dijo Alastor sonriendo bastante.

-Alastor es mejor no molestar a mi padre, el tendrá sus problemas, el decidirá si contarlos o no.

Alastor pone una cara sería y rodea sus ojos, chasqueando su lengua, se aleja.

Lucifer solo se quedó mirando al suelo, pensativo.

Charlie estaba bastante preocupada por su padre, antes de que se levantará Vaggie la detiene.

-Mi amor... Es mejor dejarlo solo... Está dando lo mejor de él para solucionar sus problemas sin involucrarte en ellos... Solo por ahora hazle caso y no insistas... Se pondrá más agobiado si ve que su hija se preocupa tanto por el.

-Lo se Vaggie! Pero es que... Cada día veo a mi padre más decaído y no se que hacer.... Ademas... Mañana iremos a la reunión con los ángeles y todo es un lío.

-Lo se pero hay que tener paciencia, si mi amor? Lo solucionaremos poco a poco, juntas.

-Eso espero... Solo quiero que todo salga bien...

Charlie besa sutilmente a Vaggie.

-Va a salir bien, te lo prometo...

Ambas se abrazan para mantener la calma.

-Hola perras...~ vais a follar? Si es así yo me voy eh -Dijo Ángel sentándose en el sofá.

-Angel! Ten un poco de respeto!

Charlie se avergüenza y Vaggie acaricia suavemente su cabeza, abrazándola.

-Bueno... Que exageradas...

Ángel se va para coquetear con Husk pero se sorprende al ver allí a Lucifer.

-Tu que haces aquí?

-Pues para lo mismo que vienes tú. -Dijo Lucifer sin rodeos.

-Disculpa!? Te vas alejando de mi gatito! Es mío! -Ángel empezó a atacar al aire como amenaza.

Lucifer lo miro confuso.

-No... No vengo a... Intentar ligarme a tu gato, vengo a pasar el rato.

-Tu? Vas a beber? Que raro... -Dijo Ángel mirándolo confuso.

Lucifer subió los hombros, sin saber que hacer.

-Husk dame una copa...

Husk le pasa una copa a Lucifer y antes de que esté se la bebiera Alastor lo levanta, llevándoselo.

-Que- Oye! Suéltame!

-Usted no va a beber alcohol majestad.

-O vamos! Tengo millones de años!

-Me da igual, usted no va a beber eso.

Alastor se lleva a Lucifer dejándolo en su cuarto, se sorprendió al ver tantos patitos.

-En serio me vas a obligar a no tomar alcohol? Soy mayor que tú!

-Y que? Su hija me dijo que lo cuidara.

-Pues que bien que me cuidas eh... Porque vaya días de apoyo.... -Dijo Lucifer sarcásticamente.

-Yo solo digo la verdad majestad, solo que a usted le duele aceptarlo.

Lucifer lo miro enojado.

-Callate Alastor... No estoy para tus juegos...

-Owww... Tanto le molesta aceptar que es la verdad? Obviamente su esposa no lo ama, por eso lo abandonó.

Aquellas palabras de Alastor hicieron que la paciencia de Lucifer se agotara, siendo la gota que derramó el vaso.

-ALASTOR, TE HE DICHO QUE TE CALLES Y ME DEJES EN PAZ!
ESTOY HASTA LOS HUEVOS CON TUS COMENTARIOS INNECESARIOS, TUS BURLAS Y TODO LO DEMÁS! DESDE EL MOMENTO EN QUE PUSE UN PIE EN ESTE MALDITO HOTEL, TE HE ODIADO CON TODA MI ALMA! TODO ESTO ES POR TU MALDITA CULPA! SOLO QUIERO UN MOMENTO DE PAZ, ASÍ QUE POR FAVOR, DÉJAME EN PAZ! -Lucifer empuja a Alastor, sacándolo de su habitación, cerró la puerta de un portazo.

Para tratar de distraerse, pasó un buen rato mirando en su teléfono móvil. Navegó por la galería de fotos, deteniéndose en las imágenes de su hija cuando era pequeña. Sin embargo, al encontrar la foto de su boda, el dolor se intensificó. Recordar a Lilith lo llenó de dolor. Continuó viendo fotos de él y su esposa juntos, lo que solo aumentó la sensación de que su corazón se estaba rompiendo en pedazos. Finalmente, abrumado por la pena y la frustración, arrojó su móvil contra la pared con rabia.

Lucifer empezó a llorar desesperado.

-Todo es mi culpa... Si... JAJA... TODO ES MI CULPA! TODO ES MI MALDITA CULPA! -Tiro un patito a pared, bastante enojado, sintiéndose agobiado siguió tirando los patitos contra la pared mientras gritaba agobiado.

-Alastor es un idiota! El no sabe nada! Yo amo a Lilith y ella me ama a mí! Nos amamos! Sí, eso es cierto... Ella y yo nos amamos... Seríamos felices si no fuera por mi maldita culpa... Ella me abandonó por mi culpa... Sí! Todo es culpa mía! Maldita vida asquerosa! Maldito infierno de mierda! Por qué no puedo hacer nada bien...? POR QUÉ? Soy un fraude para mi familia... No sirvo para nada... Merezco morir... Los otros ángeles tenían razón... No merezco vivir... Solo soy un error... NO SIRVO PARA NADA! Por qué hice esto? Maldita cabeza! DIME! POR QUÉ HICE ESTO!? Estoy harto de mí mismo! Estoy harto de todo! Maldita sea, no puedo soportarlo más! SOLO QUIERO QUE VUELVAS LILITH! Por favor... Ojalá pudieras escucharme, solo quiero estar una vez mas al lado tuyo... Solo quiero volver a verte... Quiero recuperar nuestro amor.

Lucifer se sienta en el suelo, abrazando sus piernas apoyándose en ellas, rodea su cuerpo con sus alas.

-Lilith por favor... Yo... Te quiero... Y te necesito... -Dijo mientras lloraba desconsoladamente, quedándose dormido por el cansancio.