Soulmates- Spanish version

Dear Leah

- Martin, esta carta es para enviar.- le dijo la princesa a su secretario privado.

- ¿Desea usted que sea enviada con urgencia?-

- Lo antes posible, no creo que un día como hoy haya demasiado correo. Además, la persona a la que he escrito lleva mucho tiempo esperando esta carta. Seguro que le hará ilusión.- mencionó con su característica tímida sonrisa.

- De acuerdo alteza. Le haremos saber si hay respuesta.-

- Gracias Martin. ¿ Sabes dónde están Sarah y los niños?-

- Si no me equivoco deben de estar en el jardín, alteza.-

- De acuerdo, gracias de nuevo Martin.-

Sin más distracción la princesa se dirigió el jardín donde, sentados sobre la hierba, estaba su hijo Harry acompañado de su mejor amiga y cuñada Sarah Ferguson.
Se habían conocido cuando Diana tenía catorce años, y desde el primer momento supieron que iban a ser inseparables.

- Hey Di! ¿Has terminado ya de escribir tu libro?.- gritó Sarah.

- Anda, no seas así. Tampoco he tardado tanto.-

- ¿Otra carta a la Reina?-

- No, es para una niña que le hizo un dibujo a Viv el día que nació. Por cierto, ¿ dónde está ? ¿ Y Willy?- preguntó con cara de miedo y la mano apoyada en el pecho.

- Vaya pues ahora que lo dices he ido a despertar a Harry de la siesta y ya no estaban.-

Al instante, Diana cogió a Harry en brazos y se echó a andar rápidamente hacia el pequeño lago que albergaban los jardines de palacio. Sarah la siguió gritando el nombre de los niños.
Cuando se acercaron al lago escucharon chapotear y unas risillas entre los juncos. Los príncipes tenían cinco y cuatro años.

- William, Vivianne. ¡Dejad de tirarles piedras a los patos! ¿Cuantas veces os lo he dicho? Pobres animalitos...- dijo llevándose la mano derecha a la cabeza mientras suspiraba.

- Es que mami, uno quería morder a William y, y, y yo le quise ayudar.-  mencionó Vivianne.

- Eso eso.- apoyó William.

- Eso tiene fácil solución ¿ Sabéis cuál es?-

- Si si , cogerlos y decirles malo malo malo.- contestó Vivi mientras hacía el amago de meterse al agua para coger un pato que pasaba por allí.

- ¡Nooo Vivi ni se te ocurra!.- dijo Diana mientras velozmente la agarraba de la mano para evitar que se sumergiera. - La repuesta correcta era obedecer a la tía Sarah y no escaparse de su lado. ¿ Me prometéis que no lo volveréis a hacer?-

- Vaale prometiiido.-  afirmó la niña en tono de rendición.

- Jo mami pero eso es muy aburrido...- protestó William.

- ¿Yo soy aburrida dices ? - saltó Sarah con su ceja derecha levantada.

- Bueno si es cierto que a veces eres un pelín intensa... pero bueno da lo mismo. Le tenéis que hacer caso.-