No es el más fanático de los animales que digamos pero le gusta verlos de lejitos y no les hace daño porque no hay necesidad.
No le gustan los perros, le parecen muy ruidosos y demasiado hiperactivos, además los animales pueden verle y comienzan a ladrarle escandalosamente cuando está con sus elegidas. En cambio le agradan los gatos, a diferencia de los perros ellos son más silenciosos e intrigantes, mayormente lo ignoran o se restriegan por un momento en su pierna para después irse.
Una vez Jason tuvo un gato de mascota con el que tiene una linda historia:
🥀Hace unos años🥀
Una vez tuvo una elegida que tenía una gata negra de grandes ojos de un verdes muy parecidos a los de él, la niña decía que Jason tenía ojos de felino como su mascota y que eso le gustaba muchísimo de él.
Descubrieron que la gata estaba esperando gatitos, eso alegró mucho a la niña pero su madre se negó a cuidar a los gatitos que vendrían, por ende dijo que cuando estuvieran creciditos ella los vendería a otras familias. A la niña no le agradó la noticia y se quejó con Jason, él dijo para consolarla que tendrán bonitas familias que los cuidarán y que no se preocupara por algo tan banal.
A los meses nacieron 6 gatos del mismo color que su madre y con los mismos grandes ojos verdes, cuando ya los gatos comenzaron a caminar y a comer por su propia cuenta los vendieron a algunos niños pero quedó un solo gatito el cual nadie compró. Permanecía en una caja de zapatos con unas telas para abrigarse esperando que alguien lo tomara. Jason lo vió tan solito y miserable que terminó sintiendo lastima por él así que le pidió a su elegida que se lo diera cosa que por supuesto aceptó. El gato vivió un largo tiempo junto a Jason, después incluso de que matara a su elegida Jason seguía manteniendo al pequeño gato como un recuerdo de ella. El gato era muy adorable y tranquilo, pocas veces hacia desorden y en la mayoría del tiempo dormía o esperaba a que regresara Jason para subirse en sus piernas o trepar hasta su hombro, a veces se metía con los ratones de Jason y se ponía agresivo con Gluton. Jason terminó amándole mucho y sintiéndolo como parte de él.
Pero el gatito no duró más allá de los 7 años, murió de una enfermedad de la cual Jason no pudo curarle. Lo enterró en la misma caja de zapatos en donde lo encontró, bajo la misma tierra de la casa de su fallecida elegida. Al gatito nunca le puso un nombre pero no es mentira que terminó teniendo una adorable compañía en su taller. Nunca más adoptó otro animal, no se sabe el motivo de su lejanía pero algunos comentan que se sintió tan triste por la muerte del gatito que decidió no volver a cuidar otro sabiendo que también moriría en sus manos.
......todo lo que toco, muere......