Capitulo 4

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—¡Heechul!— Siwon sostuvo más fuerte a su calabaza, preguntándose qué en el mundo le estaba sucediendo. Él nunca había visto a alguien luchar tan duro para conseguir a otro. Eso francamente le preocupaba.

Su pareja luchaba por alcanzar a Melonee. Golpeaba y gritaba, siseando. Siwon estaba pasando un difícil momento para sostenerlo. —¿Qué te sucede?— le gritó cuando casi pierde el agarre pero atrapó a Heechul antes de que su pareja se golpeara contra el suelo.

—La quiero —gimió—. Ayúdame, Siwon. Detenme. —El pecho de su bola de fuego subía y bajaba en rápidos movimientos. Su corazón se volvía loco bajo la mano de Siwon.

Siwon lo sostuvo más fuerte, haciendo que su pareja lo viera. ―¿Para qué la quieres?

Sus pupilas se dilataron y sus colmillos se enterraron en su labio inferior haciendo que sangrara. —Solo saborearla. Ella huele tan bien —le rogaba a Siwon, desgarrando su camisa cuando trataba de liberarse. Siwon no iba a mentir. La vista de él lo asustaba.

Siwon sabía que algo estaba terriblemente mal. La idea de alimentarse de alguien le causaba repulsión a Heechul. No estaba seguro de qué debería de hacer. Así que hizo la única cosa que se le ocurrió, hundió sus caninos en el cuello de Heechul, llevando su muñeca a la boca de Heechul.

Heechul lo mordió, bebiendo profundamente mientras gemía y se pegaba a él, sus manos sosteniendo fuertemente el brazo de Siwon contra sus labios.

El cuerpo de su pareja lentamente dejó de luchar. Muy mal que Siwon ahora estaba duro como una roca. Quería joder a su pareja contra la pared. Tomó una profunda respiración, haciendo su mejor esfuerzo por controlar sus alborotadas hormonas. Heechul estaba primero, así que investigar qué había disparado esa conducta era más importante que su propia libido. Selló la herida, pero permitió que Heechul tomara hasta que se llenara. Se giró de espaldas dándole a su pareja tanta privacidad como podía en ese lugar. Heechul gimió, cerró los ojos y lamió la herida en la muñeca de Siwon. Parecía que estaba luchando por tener su mente bajo control.

Siwon asintió hacia Chanyeol cuando el Alfa levantó a Melonee en sus brazos. —¿Él está bien?— Chanyeol preguntó mientras acariciaba la espalda de la pequeña niña. Siwon se sentía terrible por la mirada de terror en los ojos de Melonee. Sabía que Heechul no la había asustado intencionalmente. Su pareja no parecía ser de ese tipo.

Siwon se giró lentamente, de nuevo trató de darle a su pareja toda la privacidad que podía mientras bebía. Podía sentir cómo el corazón de Heechul lentamente regresaba a un ritmo normal. —Él se está calmando. No sé lo que acaba de suceder aquí. —Siwon besó la sien de Heechul. Heechul finalmente lo liberó y enterró la cara en el cuello de Siwon. Podía sentir que su pequeño calabaza se estremecía.

—Creo que lo sé. El olor de ella. Es eso lo que vuelve locos a los rebeldes. Ahora lo sabemos. —Chanyeol le entregó a la niña a su hermano—. Llévala a su recámara.

Luhan asintió y se llevó a la pequeña niña. Chanyeol se acercó a ellos. —Heechul, ¿qué sucedió? Con detalles por favor.

Heechul encajó las uñas en la espalda de Siwon y sacudió la cabeza. —Lo siento —murmuró.

—Nadie está enojado contigo. Solo necesitamos saber — Chanyeol aseguró.

Su pareja tomó una profunda respiración. Siwon se rió. Sabía lo que iba a venir. Él podía apostarlo, excitado o asustado, la verdadera personalidad salía brillando.

—Estaba en el estudio y Minseok quería jugar un video juego, pero yo nunca había jugado antes. Comencé a ponerme realmente nervioso cuando vi que había una multitud viéndome, hasta que el hombre rubio comenzó a animarme. Nunca había tenido un amigo antes, así que si él quería ser mi amigo, yo sería más que feliz —Siwon palmeó la espalda de Heechul, para que regresara al camino.

Manada Park #16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora