「𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 5: Celestia 」

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ஐ ˓˓ ╱ Celestiaᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠ

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ஐ ˓˓ ╱ Celestia
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No hay mejoras en los días posteriores

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No hay mejoras en los días posteriores. Los adeptus que se habían presentado, no volvieron a hacerlo bajo ninguna circunstancia. Dainsleif lo considera una falta total de respeto como bienvenida a forasteros de otras naciones, sin embargo, Ilian entiende que no deben ser los únicos que sufren este tipo de recibimientos, al menos no ahora. Los hombres arreglan todo para marcharse de la estancia que les han prestado, no deben abusar de la "buena voluntad" que los adeptus le han prestado a los seres humanos, así que es mejor marchar antes de que la dueña sepa que han tomado el lugar como si fuera un nuevo hogar, además, solo era un refugio para la lluvia.

—¿Sigues enfadado? —La sonrisa de Ilian tranquiliza y aplaca la incomodidad de Dainsleif. Siempre había sabido que su príncipe portaba un don para calmar los corazones llenos de angustia.

—Se creen demasiado solo por ser bestias míticas. No es enfado, solo es decepción —Es como si las dichas de los libros que había estado devorando desde que conocieron Teyvat, le escupieran en la cara todas las verdades escritas. Pensaba que sería diferente—, ¿a dónde iremos ahora?

—A la ciudad. Recuerdo que alguien de Inazuma dijo que tenía familiares ahí y que les mandaría una carta para darnos hospedaje... —El rubio ayuda al de menor altura a terminar de acomodar las pocas cosas que trajo con él—. Así ya no necesitaremos preocuparnos de eso, ¿qué te parece?

—Me parece su alteza, que ha olvidado empacar su espada —Ilian al instante verifica que no porta la espada que usa pata defenderse de las malezas— Yo la traigo, toma —sus dedos rozan al contacto, pero ya no importa.

Sus rostros no dicen nada, pero sus corazones laten emocionados—. Gracias Dain...

Su caminata es ligera, pero con buen tiempo logran llegar a la ciudad de Liyue. No hay diferencia entre Inazuma y la catástrofe que ahora surge en la ciudad, la tristeza, mejor dicho. La belleza que los recibe es reemplazada por un ambiente de tristeza cuando observan varias linternas ser enviadas al mar, como una despedida. Dain observa a su alrededor, no tardando en enfocar las viejas caras de los ancianos que Ilian había ayudado en el pueblo lejano a la ciudad.

𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 - 𝐃𝐚𝐢𝐧𝐬𝐥𝐞𝐢𝐟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora