22.- Promesas.

6.7K 707 109
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Dos mensajes que llegaban en el momento menos oportuno. Taehyung estaba comenzando a abrirse a la aventura de conocer a alguien y quizá el alcohol en su sistema hizo que le importara poco lo que ese mensaje decía.

Dejando de lado ese aparato, abrazó al pequeño Yeontan entre sus brazos acercándolo a su cuerpo. Odiaba a ese estúpido JiMin con todas sus fuerzas. ¿Cómo se atrevía a robarse la atención de su guardaespaldas? Tal vez en otro momento, ese idiota ya estaría siendo expuesto en algún chisme infundado. Tenía los medios para pisotearlo si quería, pero simplemente no tenía ganas de perder el tiempo. Ya le había salvado el culo en el pasado como para ser el mismo quien lo arruinase ahora.

Jungkook estaba por abrir la puerta para dejarlo descansar, pero él tenía otros planes.

—Bueno... Creo que te dejo dormir, cariño.

—No quiero que te vayas —ordenó Taehyung—. Quédate.

Le estaba pidiendo que se quedara aun después de amenazarlo y estar furioso, «por Dios sabrá qué». No podía negar que le gustaban sus rabietas y como él mismo se contradecía para regresar a sus brazos. Tampoco es que tuviera la fuerza de voluntad para negarse a darle el cariño que pedía.

—¿Estás seguro?

—Maldita sea —dijo quejumbroso arrastrando las palabras—. Ya te dije que todo lo que sucede es porque yo lo decido, así que cállate y abrázame o lárgate, pero para siempre.

Él no era bueno expresando sus emociones y estaba mas que claro que estaba furioso. Entonces la luz de la habitación fue apagada y la puerta cerrada. Jungkook se acercó a la cama para acostarse a su lado y ni bien lo hizo, Yeontan abandonó los brazos de Taehyung, permitiéndoles su espacio y con un pequeño ladrido se despidió para irse a su camita.

—¿Por qué estás molesto? ¿Mmh? —murmuró Jeon sobre su cuello—. No me gusta verte así.

Taehyung quería decirle porqué lo estaba, pero recordar el rostro de ese estúpido solo le hizo hervir la sangre. Sus patéticas sonrisas y la manera tan descarada de abrazarlo, le revolvían su estómago, era obvio que le gustaba.

El escozor en su pecho era desagradable, odiaba esa fea sensación de ser reemplazado tan fácilmente. Por eso mismo, detestaba los vínculos sentimentales de cualquier tipo. Y abominaba más que insistieran tanto en quedarse si después también terminarían por abandonarlo.

La vida le había enseñado que confiar era bueno, pero desconfiar era aún mejor... aunque estúpidamente esperaba equivocarse esta vez. Quería que Jeon le demostrara que era ese uno por ciento de las personas en el mundo en las que se puede confiar.

Le gustaba que hiciera lo que pedía, y aun mas le gustaba que lo besara, que lo cuidara y mimara de esa manera tan dulce y delicada. Se veía el esfuerzo por querer quedarse en su vida y eso solo tenía un significado... iba a doler como el infierno el día que terminase.

The Bodyguard [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora