The Bodyguard [Kookv]

23.- Rumores.

La conexión que ahora compartían se estaba haciendo más evidente. Todos aquellos que solo veían a través de internet intuían que ellos tenían algo y aumentaban los rumores de que "el niño de oro" gustaba de su guardaespaldas. Las interacciones eran más íntimas, porque "el demonio sin corazón" sonreía en cada foto o video que salía a la luz, lo que hacía que todos se preguntaran ¿Qué rayos había hecho ese hombre para lograr ese cambio?

Las revistas no se cansaban de solicitar una cita para conseguir una sesión de fotos para tenerlos como portada. La primera de ellas había mencionado qué, si les permitían ser los únicos en tener esa exclusiva serían muy bien remunerados. Algo que definitivamente NamJoon veía como una gran oportunidad de cambiar un poco la mentalidad de las personas, usarlo a su favor y de alguna manera ellos fueran un poco más libres de demostrase cariño. Aunque, por otra parte, el padre de Taehyung no estaba de acuerdo, creía que solo era una forma de ganar dinero, lucrar a base de la felicidad que Jeon le estaba ofreciendo.

Y Jeon, bueno, él solo observaba y sonreía embelesado cuando su Taehyung lo hacía. Los días de esas dos semanas se estaban acabando y aún no había tenido la oportunidad de averiguar que rayos sucedía en Paris. Sus presentaciones no se detenían y cuando no era eso, era alguna entrevista o alguna sesión fotográfica para sus redes sociales. Con Taehyung siempre en movimiento y él, detrás siempre atento y a la orden., los días seguían sin detenerse.

Pasaban la mayor parte del día juntos, obviamente por trabajo y en algunas ocasiones, las noches también. Aunque no del diario para no hacerlo muy sospechoso. Aunque, la verdad siempre había la posibilidad de que alguien los delatara, pero para ese momento a Taehyung ya no le importaba. Si bien no había una etiqueta entre ellos, sentía que ya estaban formando algo especial. Algo único que jamás se había permitido. Por eso amaba las noches en las que compartían intimidad y los días donde estaban juntos al desayuno.

Y ese día era uno de esos. Donde se sentía demasiado feliz porque Jungkook le había llevado su fruta favorita a la cama, acompañado de unos besitos en su rostro para despertar. Así había comenzado su rutina y nada podía arruinarlo, por lo que cuando terminó de comer, comenzó su mañana como habitualmente lo hacía. Jeon intentó llevarse los trastes sucios, pero Taehyung tenía otros planes, arrebatándole las cosas para dejarlas en la cama, decidió Jalarlo adentro de la ducha y compartir una ducha juntos.

En su habitación ya nada era un secreto, NamJoon podría estar escuchando sus gemidos y a Taehyung no le importaba. Le gustaba disfrutar plenamente los momentos en los que Jungkook le entregaba cada parte de su ser, saboreando cada uno de sus besos mientras se dejaban envolver en el deseo, arrancándole gruñidos de placer en cada embestida, dándole eso y más que jamás había conocido... y cuando su húmedo encuentro terminó, todo siguió su rumbo. Arreglarse y brillar para enamorar a todo aquel que le tomara una foto desprevenido.