Ok... empecemos por el principio una última vez.
Me llamo Gwen Stacy. Fui mordida por una araña radioactiva y desde hace algunos años soy fui la única y original Ghost-Spider o también conocida como Spider-Woman.
Entre a una banda, salvé a mi papá... no pude...
Detuvo el andar de su lápiz por el papel para tratar de calmarse. El nudo en su garganta impedía su respirar y su corazón se estrujaba en su pecho. Tardó algunos minutos en recomponerse, tomo aire y tratando de mantener en control la cascada en sus ojos que amenazaban en salir de ellos, continuo.
No pude salvar al amor de mi vida, Peter Parker...Estoy embarazada, el ultimo recuerdo que me dejó él. Me inculparon de su asesinato. Estoy siendo buscada como una criminal... tuve que dejar mi vida secreta por mi bien, el de mi familia y la de mi hijo aun no nacido.
Deje de tener amigos, para evitar las distracciones. Solo concentrándome únicamente en mis estudios, pensando en alguna forma de decirle a mi familia, profesores y conocidos que estoy embaraza de más de cuatro meses. Ha sido un infierno lograr ocultar mi abultado estómago, pero lo he conseguido de alguna u otra forma.
Y un día, antes de retirarme por completo del rol de Ghost-Spider, me paso una cosa muy rara. Y eso que diciendo rara me quedo corta. Me lanzaron a la semana pasada.
Literalmente caí en el centro de Nueva York, pero no era mi Nueva York.
No sabía que estaba ocurriendo o que pasaba, solo me acaricia el vientre con cuidado tratando de verificar que nada malo le pasara a mi hijo. Estaba confundida y nerviosa. Solo supe que había aparecido en la azotea de algún edificio a varios metros de mi posición anterior. Quise verificar cual era mi ubicación y ahí lo vi.
Justo en la pantalla gigante donde usualmente, James Jonah Jameson, estaría insultándome y tachándome de asesina y criminal. Vi un reportaje que me llamó mucho la atención. Un tal Spider-Man había salvado un puente entero, ese nombre, Spider-Man, hacia que mi sentido araña de volviera loco.
Me decía, gritaba, que tenía que saber quién era, algo estaba mal. En aquel entonces aún seguía sin saber que era otro universo, en mi mente todo estaba mal, que el mundo estaba de cabeza, mi mundo estaba de cabeza.
Quería regresar a casa, acostarme en mi cama y fingir que todo esto había sido algún síntoma de mi embarazo. Que las alucinaciones eran algún síntoma que nadie te informaba que podías experimentar por alguna broma cruel o que solo me pasaría a mí. Como sea, solo quería regresar a mi hogar.
El plan de regresar sin ser detectada se volvió mas complicado. Anteriormente solo me movía en la noche por calles solitarias, pero al aparecer de la nada en el centro de la ciudad y siendo casi el amanecer solo podía optar por andar sin mascara por la ciudad, con mucha suerte la gente pensaría que solo salí a una fiesta de disfraces, sola y embarazada.
Quitándome la mascara por completo y también mis lanzadores de redes, bajé por las escaleras de incendio de aquel edificio y, logrando mantener la atención mínima, hacia mí pude transitar como alguien "normal" por el centro. El traje apretado de licra, mis pechos hinchados y, aunque no me guste admitir que subí algo de peso por mis estúpidos antojos, mi glúteos apretados, hicieron que me ganara las miradas de varios pervertidos, algunos piropos sucios y varios desagradable comentarios a mi cuerpo de mujeres y hombres, me hicieron sentir muy mal.
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Mi error fue querer quererte.
FanfictionIMPORTANTE: Secuela de la Semilla de nuestro Girasol (Se recomienda leer antes)